En una resolución publicada el 7 de junio que no se dio a conocer públicamente y a la que accedió este viernes El Destape, el Ministerio de Justicia porteño dispuso, a pedido del juez Claudio Bonadio, seis agentes de la Policía Metropolitana para realizar tareas de inteligencia en Santa Cruz.
Allí, en la publicación 373/MJYSGC/16 se da a conocer que este viaje a la provincia patagónica se otorga a los agentes por "el requerimiento judicial cursado por parte del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11 (NdeR: su titular es Bonadio), Secretaría Nº 21, solicitando se designe personal de esta Policía a los fines de realizar tareas de inteligencia".
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En el texto se da el nombre de los seis agentes que ayer denunció Cristina y que este portal hoy accedió al acta de la comisaría que los demoró en Santa Cruz por circular sospechosamente y portar un arma. Los seis oficiales, según dice el acta, se excusaron en que estaban "de paseo" y luego confirmaron que eran agentes de la policía que fundó Mauricio Macri cuando fue Jefe de Gobierno porteño.
Los seis efectivos dieron como argumentos que no se habían presentado como policías desde un primer momento, ya que en Buenos Aires no suelen hacerlo por diferencias con la policía de la Provincia.
LA RESOLUCIÓN
Los seis agentes de la Metropolitana que estaban en Santa Cruz y que, según ellos, iban desde El Calafate hacia Río Gallegos son Leonardo Ariel Salazar, Juan Matías Pez, Ruth Elizabeth Vera, Gabriel Alejandro Isassi, Sergio Sebastián Sequeira y Mariela Fernanda Centurión, tal como figuran en el acta de la comisaría de Guer Aike, la localidad santacruceña donde fueron demorados, y como también se indica en la resolución de la cartera de Justicia de la Ciudad, que conduce Martín Ocampo.
Como antecedente, en julio 2015 Bonadio usó a la fuerza porteña para un cuestionado operativo en Santa Cruz por la causa Hotesur, donde se investiga a la ex Presidenta.
Este hecho se da en medio del comunicado de Cristina de ayer, donde denunció que el sábado pasado (18 de junio) rompieron, sin ningún objetivo delictivo y con el accionar de fuerzas policiales, la puerta de la casa donde vivieron sus suegros y donde ella vivió con Néstor y Máximo. Y además, en medio de las acusaciones del kirchnerismo, que acusa al macrismo de haber armado una fuerza paraestatal para espiar y cazar dirigentes y militantes del anterior Gobierno.
Cuatro días antes del destrozo en la casa de los padres de Kirchner, el 14 de junio, se demoró a estos agentes en Santa Cruz. Y la resolución del ministerio a pedido de Bonadio fue el 7 de este mes.
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