El escándalo por los aportantes de campaña falsificados por la alianza Cambiemos durante las elecciones del año pasado en la provincia de Buenos Aires suma un nuevo capítulo y arrincona a la gobernadora María Eugenia Vidal: a los 500 casos de beneficiarios de planes sociales que figuraban financiando al partido gobernante publicados por este medio semanas atrás, se suman unos 350 nuevos que corresponden a monotributistas sociales, es decir, a gente que está por debajo de la línea de la pobreza.
El Destape pudo comprobar que además, gran parte de ellos también figura como afiliados a un partido político en Buenos Aires, tal como sucedió con los beneficiarios sociales, que, según la Cámara Electoral, figuran inscriptos al PRO en dicho territorio.
El monotributo social es la escala más baja y fue creado con el objetivo de hacer ingresar al sistema formal a cientos de miles de personas que se encontraban marginados del sistema, sin posibilidad de contar con una obra social o con aportes mínimos.
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Para poder ser monotributista social, es necesario iniciar un engorroso trámite en el Ministerio de Desarrollo Social, y hay que acreditar que la persona en cuestión cobra menos de $107.000 brutos anuales, unos $8.900 mensuales, no contar con un automóvil de menos de cinco años de antigüedad, no ser profesional universitario, no ser empleador ni titular de acciones o cuotas partes de sociedades comerciales, no ser empleado en relación de dependencia y contar con ingresos que sean solo de la actividad declarada.
Según admite en su propia página la cartera conducida por Carolina Stanley, la persona que está en la mira de la Justicia por el posible robo de las bases de datos de los supuestos "financistas", el monotributo social está destino a "personas en situación de vulnerabilidad social que han estado históricamente excluidas del sistema formal", por lo que pareciera, a priori, imposible que estas 350 personas que se suman a las 500 beneficiarias de planes sociales, hayan realizado dichas contribuciones.
De esta forma, el total de dinero lavado a través de personas en situación de vulnerabilidad económica absoluta ya totaliza unos $1.825.000, contando incluso a personas de clase media que se comunicaron con este medio para aclarar que no habían realizado ninguna contribución.
A continuación, resaltados en colores, todos los casos que El Destape reveló como falsos aportantes a la campaña de Cambiemos.
*Este artículo se realizó en colaboración con los periodistas de El Destape Jonathan Heguier, Manuel Rodríguez, Matías Gómez y Luis Busso.