El presidente legítimo de Bolivia Evo Morales analiza su salida definitiva de México, donde ha permanecido como exiliado político tras renunciar tras sufrir un golpe de Estado, y viajó hacia Cuba, en una decisión que definen como transición para radicarse finalmente en Argentina, cuando asuma Alberto Fernández.
Morales viajó desde México en un vuelo comercial y la Cancillería mexicana confirmó el viaje: "Según nos informó, se trata de un viaje temporal", aseguró el portavoz de Exteriores, Roberto Velasco, a través de Twitter.
El Gobierno mexicano ha brindado tanto a Morales, como al que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera como a la exministra de Salud, Gabriela Montaño, que le acompaña en el viaje a Cuba, una identificación que, como asilado, le permite entrar y salir del país.
La intención de Morales, según informó el portal El País, es instalarse en Argentina para poder estar más cerca de su país y poder reunirse con los dirigentes de su partido para ultimar los detalles de la candidatura con la que el Movimiento al Socialismo (MAS) concurrirá a las próximas elecciones, aún con fecha por concretar.
Cuándo decidirá partir hacia Argentina es aún una incógnita. Las autoridades mexicanas han recomendado al exmandatario boliviano que se desplace siempre desde México, en vuelo comercial.
Morales buscaba asistir a la toma de posesión de Alberto Fernández, el próximo martes, pero desde Argentina, el equipo del aún presidente electo le han transmitido que es mejor que espere a que asuma el cargo, pues antes no le pueden dar todas las garantías de asilo y seguridad, ya que sería una decisión que aún depende de Mauricio Macri. En ese caso, Morales esperará hasta la próxima semana o la siguiente, según las fuentes consultadas, para volar hacia Argentina.