El presidente de Bolivia derrocado el último domingo, Evo Morales, pidió públicamente al papa Francisco y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que intervengan en medio del golpe de Estado que se llevó a cabo para tratar de "pacificar" al país. Las protestas en contra del golpe se multiplican luego de la designación ilegítima de Jeanine Añez como mandataria ilegítima.
Ya desde su exilio en México, Evo pidió públicamente "a organismos internacionales como la #ONU, países amigos de Europa e instituciones como la Iglesia Católica representada por el hermano @Pontifex_es acompañarnos en el diálogo para pacificar nuestra querida Bolivia".
Luego de la designación ilegítima de Añez, los diputados del MAS lograron el quórum necesario para renovar autoridades tras la renuncia de toda la línea sucesoria el pasado domingo. Sergio Choque fue designado para ese cargo, mientras que miles de manifestantes se dirigieron al centro de La Paz y en un Cabildo abierto desconocieron la autoridad de la presidenta de facto.