En las últimas horas, el arquero argentino Cristian Campestrini fue despedido de su club vía WhatsApp. Ante esta situación, quien supo salir campeón con Arsenal de Sarandí estalló de furia y arremetió contra los dirigentes del Everton de Chile, institución que tomó esta insólita decisión. "Me puse por delante de ellos cuando querían cagarlos a trompadas", explicó el "uno", en diálogo con La Tercera.
"Después del partido con Curicó, la dirigencia me ofreció negociar un nuevo contrato. Por respeto a mis compañeros me negué. Después se terminó el campeonato y antes de viajar a Argentina me junté con el presidente", comenzó relatando Campestrini, quien luego accedió a negociar con las mismas personas que luego decidieron dejarlo sin empleo.
"Le pedí dos años de contrato al presidente, me ofreció uno con la posibilidad de renovar si jugaba el 60%. Le pedí más dinero, viajé a Argentina y volví. Ahí me dijo que seguía siendo la prioridad, yo le dije que la plata no es impedimento, vivo una vida tranquila y sin lujos. Al dia siguiente estaba desvinculado por WhatsApp", relató el portero de 39 años.
A su vez, Campestrini hizo hincapié en el modo en que decidieron dejarlo de lado: "Lo que más duele es el despido por WhatsApp, siempre les manifesté mi lealtad. Me puse por delante de ellos en un hotel cuando al presidente Cedillo lo querían cagar a trompadas en una fiesta".