El aumento otorgado por decreto a jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), los dos bonos de $5000 entregados apenas comenzó la gestión y una serie de medidas que impactan de manera indirecta sobre el poder adquisitivo del sector implicó que casi 12 millones de personas (número cercano al 87% del total del sistema) percibieron incrementos trimestrales muy por encima de la inflación pronosticada para el comienzo del 2020.
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda explicó que, en el marco de políticas tendientes a la recomposición de ingresos, el gobierno de Alberto Fernández tomó medidas que impactan de forma directa e indirecta en el poder adquisitivo de quienes integran el sistema previsional. En primer lugar, el incremento por decreto del 2,3% más $1500 permite que 5,9 millones de jubilados que perciben la mínima tengan una suba del 13% (y del 9,8% en términos reales en el acumulado entre diciembre y marzo), por encima del 8% de inflación esperado para el tercer trimestre.
Si se consideran los dos bonos y el aumento, la jubilación mínima subirá - hasta mayo - $10.600 más que con la fórmula estipulada durante el gobierno de Mauricio Macri. Así, si se toma en cuenta de diciembre a marzo, el incremento efectivo supera en un 18% al que hubieran percibido antes, en términos reales. En ese contexto, dice el informe, si se toman otras asignaciones, el total las personas que mejoran su situación económica asciende a 11,8 millones, o sea el 86,6% del sistema.
Pero hubo otras medidas indirectas que impactaron favorablemente sobre el poder adquisitivo, como el congelamiento de tarifas, la reducción en las tasas de interés a los deudores de créditos ANSES y la entrega de medicamentos gratis por parte del PAMI. Esta última beneficiará a cinco millones de jubilados afiliados a esa obra social.
El combo de iniciativas también incluye la decisión de reintegrar el IVA por compras con tarjeta de débito a jubilados que perciban la mínima y beneficiarios de la AUH para formalizar la economía y fomentar la recaudación.
Así, proyectando la inflación para el período que va de diciembre a marzo, el haber mínimo superaría al incremento de precios en más de $16.567. En términos generales, detalla el informe, todas estas decisiones no generarán variaciones significativas fiscales para la ANSES respecto a lo que hubiese representado con la fórmula anterior.
La fórmula de movilidad macrista comenzó a ser aplicada tras su aprobación en el Congreso en diciembre de 2017 en plena represión y estableció un sistema de actualización de las jubilaciones y pensiones que dependía de la inflación y el índice de salarios de trabajadores estables (RIPTE) de los dos trimestres previos. Ésto generó una pérdida del poder adquisitivo porque los haberes corrieron siempre detrás del aumento de precios. De hecho, este índice se aceleró del 24,8% del año de la sanción al 56.8% en 2019, por lo que los jubilados perdieron un acumulado del 19,5%, similar al de los beneficiarios de la AUH.
A diciembre 2019 existen en ANSES, según estimaciones de la UNDAV, 8,5 millones de beneficios, de los cuales 5,5 millones (65%) son jubilaciones y 3 millones (35%) pensiones. En base a datos oficiales, 5,9 millones (69,5%) de beneficios se ubican igual o por debajo de la mínima. Para aquellos que cobran el haber mínimo ($14.067) se entregaron dos bonos de 5.000 pesos entre diciembre y enero. Pero el bono también benefició a aquellas personas que cobraban hasta un tope de $19.067. Esto significó un shock de consumo, dado que quienes registran haberes más bajos destinan mayor proporción de sus ingresos al consumo interno.