En ese sentido, principalmente con uniforme bordó y un teléfono celular con Geolocalizador y sin acceso a las redes sociales para evitar distracciones y poner en peligro su vida y la de terceros, los policías quedarán unificados en una sola fuerza y todos con jerarquía de oficiales -como era la Metropolitana- y comandados por el comisario inspector José Potocar.
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Justamente, Potocar proviene de la Policía Federal y hasta fin de 2016 se desempeñó como director General de Comisarías. El jueves pasado fue presentado el nuevo jefe de la Policía por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo, entre otros. Si bien la estructura de comisarías se mantendrá, resta saber cómo se irán amalgamando los efectivos de ambas fuerzas y qué cargos tendrán los jefes de una y otra policía.
Seguramente seguirá ligado a la Policía de la Ciudad el superintendente de Investigaciones de la Metropolitana, Carlos Alberto Kevorkian, cuyo trabajo fue destacado por los funcionarios porteños. En tanto, los anteriores jefes, Guillermo Calviño (federales traspasados), Horacio Giménez (Metropolitana) y Ricardo Pedace (subjefe de la Metropolitana) podrían seguir en la cartera que encabeza Ocampo con algún cargo de asesor.
"La única manera de mejorar la seguridad de los vecinos y de todos aquellos que nos visitan es con una reforma profunda, por eso estos pasos que hemos dado a lo largo de este año han sido tan importantes", enfatizó Rodríguez Larreta el jueves pasado. La llegada de la Policía de la Ciudad se da en medio de la resistencia al traspaso que tuvo una importante cantidad de efectivos que querían seguir perteneciendo a la Federal.
Los funicionarios de la Ciudad, entre ellos el secretario de Seguridad, Marcelo D' Alesandro, recorrió comisarías para comentar detalles del traspaso acordado entre Ocampo y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y muchas veces se dieron diálogos "calientes" por el tema. En tanto, la semana pasada hubo otro punto de álgido cuando vecinos del barrio porteño de Flores -y varios infiltrados- protestaron y protagonizaron destrozos en la comisaría 38ª tras la muerte de Brian, el adolescente de 14 años baleado en la cabeza por "motochorros".
"Habrá cero tolerancia a la corrupción policial", afirmó en varias ocasiones Rodríguez Larreta. Potocar tendrá una tarea complicada a la hora de armar esta fuerza y deberá cambiarle el rumbo para que el vecino vuelva a confiar en el "Policía de la esquina", como quieren los funcionarios.
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