Estalló la violencia en EEUU por decisión de no juzgar a policía que mató a un joven negro

25 de noviembre, 2014 | 08.26

Se escucharon disparos y hubo edificios incendiados en el suburbio estadounidense de Ferguson después de que un tribunal decidió el lunes no presentar cargos contra un policía blanco por el tiroteo en el que murió un adolescente negro desarmado en agosto, lo que desató una nueva ola de violencia racial.

Los vuelos por encima de la zona fueron restringidos y la policía empleó gases lacrimógenos luego de que los manifestantes se lanzaron a las calles de Ferguson, un suburbio de St. Louis, saqueando tiendas y quemando coches a pesar de los llamados a la calma del presidente Barack Obama.

También se llevaron a cabo protestas en Nueva York, Chicago, Seattle, Los Angeles, Oakland y Washington, DC, sobre un caso que ha puesto de manifiesto las tensiones raciales de larga data en la localidad predominantemente negra de Ferguson y en el resto de Estados Unidos.

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"Asesinos, no son más que asesinos", gritó una mujer a través de un megáfono a los oficiales de policía vestidos con uniforme antimotines en Ferguson, Misuri, después de que se anunció la decisión del tribunal.

Una multitud furiosa se reunió fuera del Departamento de Policía de Ferguson después de que el tribunal dijera que no había una causa probable para acusar al oficial Darren Wilson de algún delito en la muerte de Michael Brown, de 18 años de edad, cuya familia también llamó a la calma.

La policía de St. Louis reportó intensos disparos la noche del lunes en la zona cercana a donde Brown murió baleado el 9 de agosto. Escaparates de tiendas fueron destrozados y los incendios consumieron edificios, incluyendo un salón de belleza y una pizzería.

La policía empleó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento en respuesta a las protestas, en una repetición de los disturbios que estallaron en el período inmediatamente posterior a la muerte de Brown.

Wilson podría haber enfrentado cargos que van desde homicidio involuntario a asesinato en primer grado, y la familia de Brown dijo a través de sus abogados que estaba "profundamente decepcionada" por la decisión del gran jurado.

"Si bien entendemos que muchos comparten nuestro dolor, les pedimos que canalicen su frustración de maneras que hagan un cambio positivo", dijo la familia en un comunicado.

Los abogados de Wilson, que ha evitado el centro de atención desde el tiroteo, dijeron que el oficial estaba siguiendo su entrenamiento y la ley cuando disparó a Brown.

"Reconocemos que muchas personas van a querer cuestionar la decisión del tribunal. Animamos a cualquier persona que desee expresar una opinión que lo haga de una manera respetuosa y pacífica", dijo el comunicado.

El presidente Barack Obama llamó a los manifestantes a mantener la calma y a la policía a exhibir moderación.

"Somos una nación fundada en el imperio de la ley y por eso tenemos que aceptar que esta decisión debía ser tomada por el tribunal", dijo Obama en una conferencia de prensa televisada.

"Tenemos que reconocer que la situación en Ferguson habla de desafíos más amplios que todavía enfrentamos como nación. El hecho es que en muchas partes de este país existe una profunda desconfianza entre la policía y las comunidades de color", agregó.