En un insólito acto, la embajada de Estados Unidos le pidió a la Argentina que Evo Morales "no abuse" de su estatus de refugiado en nuestro país. Sin embargo, ese rango le permite poder realizar actividades políticas y partidarias, por lo que sigue en pie el acto que realizará el 29 de enero en Salta, en la frontera con Bolivia, para definir el próximo candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS).
El canciller Felipe Solá recibió a la delegación de la Embajada norteamericana porque éstos exigieron una reunión, pese a que los funcionarios de Estados Unidos se reúnen regularmente con el Ejecutivo nacional.
La Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires le pidió al gobierno argentino que apoye "la democracia en Bolivia" y que el depuesto presidente de ese país "no abuse de su estatus" de refugiado otorgado por la gestión de Alberto Fernández apenas asumió la Presidencia.
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Desde la Cancillería le aseguraron a Télam que el gobierno argentino no contestará la declaración emitida por la Embajada de Estados Unidos, para no darle entidad, y confirmaron que Evo Morales continuará con sus actividades políticas en el país.
Voceros de la delegación estadounidense confiaron a medios de prensa internacionales que pretendían "un comportamiento de buen vecino" por parte del Gobierno argentino, y se mostraron molestos por el acto que el domingo realizará Morales en Buenos Aires junto a referentes de su partido.
Morales fue derrocado por un golpe de Estado el 10 de noviembre y confirmó que este domingo realizará la reunión que molesta a la Embajada norteamericana, dado que su estatus de refugiado lo permite.
El encuentro será el puntapié inicial del proceso por el que se elegirá al candidato presidencial que representará al MAS en unos comicios. Las elecciones bolivianas aún no tienen una fecha definida por el gobierno de facto que encabeza Jeanine Áñez.
Morales llegó a la Argentina el 12 de diciembre, dos días después de la asunción de Alberto Fernández, después de haberse exiliado en México. En declaraciones a El Destape Radio, Solá aseguró que el expresidente boliviano permanecerá en el país por lo menos hasta que la nación vecina de señales de estabilidad institucional, por lo que no hay un límite de tiempo para quedarse.
Evo llegó a la Argentina acompañado de su vicepresidente, Álvaro García Linera; su canciller, Diego Pary; su ministra de Salud, Gabriela Montaño; y el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), José Alberto "Gringo" Gonzales. En tanto, sus hijos, Eva Liz Morales Alvarado y Álvaro Morales Peredo, ya están viviendo aquí desde hace semanas.