Uno de los casos que desarrolla el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en la resolución en la que definió el procesamiento del periodista Daniel Santoro es el de Leonardo Fariña. En el escrito, el magistrado destaca el hallazgo de un documento en la computadora del espía ilegal Marcelo D’Alessio llamado “síntesis de investigaciones actuales”. Se trata de las tareas de inteligencia ilegales en las que estaba involucrada la organización criminal. “Entre las diversas actividades que allí se enuncian se incluye la ‘Capacidad de orientar contenidos de declaraciones de Leonardo Fariña en aras de procesar con prisión efectiva a Ricardo Echegaray’”, indicó el magistrado, quien amplió el procesamiento del falso abogado por este y otros sucesos. Según la investigación que avanza en el marco del D’Alessiogate, el editor de Clarín estuvo vinculado a la maniobra aunque todavía no determinó en qué circunstancias. Es más, aquel suceso derivó en un cruce entre Santoro con otro periodista oficialista, Luis Majul.
Las coincidencias entre Fariña y D’Alessio
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El nombre de Fariña se repite en la causa en que se investiga a una amplia red que realizaba tareas de espionaje e inteligencia ilegales. Según pudo determinar Ramos Padilla, la banda espió a la ex abogada de Fariña, Giselle Robles, por ejemplo. Incluso se está analizando si se direccionó el testimonio del “arrepentido” en causas judiciales para perjudicar a dirigentes kirchneristas.
En ese marco y a partir de la resolución que se conoció este miércoles, el magistrado también dio por hecho “un encuentro entre Marcelo D’Alessio, Jorge Leonardo Fariña y Daniel Santoro, que tuvo lugar el día 22 de febrero de 2018 en el restaurante Grappa”. De aquella reunión, según la reconstrucción del juzgado de Dolores, participaron los ex abogados de Fariña, Rodrigo González y Gustavo González. El cónclave “estuvo vinculado además a lo que podría llegar a declarar Leonardo Fariña respecto de Ricardo Echegaray”, indicó el juez.
Los González eran los abogados de Fariña en la causa conocida como la “Ruta del dinero K” y también defendieron a D’Alessio en el caso Traficante, el expediente que tramita en los tribunales de Comodoro Py donde el juez Luis Rodríguez analiza una extorsión de la banda del falso abogado al empresario Gabriel Traficante. Es un caso que se inició en 2016 y también tiene al periodista Santoro bajo la lupa judicial. Es que allí también se amenazaba a la víctima con publicaciones del periodista de Clarín.
Según recuerda Ramos Padilla, en la causa que se sustancia en los tribunales de Retiro el letrado Rodrigo González solicitó el 9 de febrero de 2018 que se citara a Santoro como testigo de la defensa de D´Alessio.
“Tan sólo trece días después, Santoro, González, D’Alessio y Fariña se reunían en el citado restaurant pues, según se observa en las comunicaciones efectuadas entre sí, el periodista Santoro ‘Va x Echegaray’”, señaló el juez de Dolores.
¿Qué dijo Santoro respecto a esa reunión en Grappa, durante su descargo? Afirmó que quería entrevistar a Fariña para Animales Sueltos. “Entonces D´Alessio decía que era el abogado de Fariña, y yo le pedí si me podía hacer el contacto y efectivamente me reuní en Grappa con Fariña, quien no quiso darme la entrevista”. Aquel encuentro quedó registrado para el programa Animales Sueltos porque cuando estaban sentados en la mesa del restaurant apareció una cámara de aquel programa y se filmó desde afuera. Entonces, cuenta Santoro, “Fariña se asustó y D´Alessio se levantó caminando e hizo así con el saco (abre su saco) y se fue. (…)”. Aquel movimiento del espía llevó a todos pensar que estaba armado.
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“Santoro va por Echagaray”
De acuerdo a la reconstrucción que se hizo en el juzgado de Dolores, aquel hecho no habría sido solo una mera entrevista. “Fueron halladas en poder de Marcelo D’Alessio capturas de pantalla de conversaciones que dan cuenta de que dicho encuentro se trató de una acción coordinada al menos entre Daniel Santoro, Rodrigo González y el propio Marcelo D’Alessio, vinculada con aquella síntesis de actividades de la organización”, que surgió de la computadora del espía ilegal.
Hay un chat que Ramos Padilla adjudica en un principio a Rodrigo González y a Fariña, que fue reenviado a D’Alessio. Se trata de un intercambio que se encontró en el Icloud del falso abogado. Allí se lee que González le dice a un nombre registrado como “Leonardo”: “Te quiere conocer Santoro. Propuso almuerzo en la casa de Marcelo. Va x Echegaray. Santoro el periodista. Es de mucha confianza”.
Ese archivo digital se constituyó el 7 de febrero de 2018, dos semanas antes de la reunión en Grappa. Según el juez, en el intercambio “se observan las mismas ‘modalidades lingüísticas’ que Fariña utilizaba en conversaciones con Giselle Robles”, por lo que el juez infiere que se trata de Fariña.
A su vez, se hallaron en el teléfono de D’Alessio imágenes de Santoro con Fariña en el encuentro del 22 de febrero.
El cruce entre Santoro y Majul
En el celular de D’Alessio también se halló una conversación entre el espía y Santoro posterior a la reunión en Grappa. Allí, el periodista de Clarín cuenta que llamó a Luis Majul “ de buena onda” para pedirle su “visto bueno ” respecto de la entrevista con Fariña. Le adelantó que este lo iba a llamar. En su mensaje, Santoro aclara que le propuso al conductor de La Cornisa “limitar las preguntas sólo a Echegaray y dejarle CFK y otros temas” a su colega. Pero no obtuvo una respuesta positiva por parte de Majul. “Se enojó con Fariña, me dijo que era su primicia negociada durante meses y que si le da una nota a Animales Sueltos no lo invitará más a La Cornisa. Está loco. Se cree que tiene una investigación para ganar el Pulitzer”, le escribió al espía. A lo que D’Alessio respondió insultando a Majul, según se desprende del análisis de su IphoneX.
Al unir las distintas piezas de este rompecabezas, el juez concluyó que “en efecto, existía un correlato objetivo entre el plan de la organización dirigido a ‘orientar el contenido de declaraciones de Leonardo Fariña en aras de procesar con prisión efectiva a Ricardo Echegaray’ y los fines enunciados en los mensajes antes exhibidos. También queda claro que (en) la reunión que tuvo lugar en el restaurant Grappa , en la que participó entre otros quien poseía en su poder el documento ‘síntesis de investigaciones actuales -Marcelo D´Alessio-, se iba a tratar el tema ‘Echegaray’, y la pretensión era que Leonardo Fariña hiciera referencia a este ex titular de la AFIP”.
Para el juez, el mensaje de Santoro sobre Majul es importante. Ramos Padilla indicó que el texto que señala que “‘Santoro va por Echegaray’ y que por eso se quiere reunir con Fariña, podría no ser atribuible a Santoro por formar parte de una conversación entre terceros”. Pero ese punto “es ratificado de algún modo en un intercambio entre el propio Santoro y Marcelo D’Alessio, donde aquél le cuenta a éste que estaba negociando con otro periodista para obtener su ‘visto bueno’ y limitar las preguntas que le haría a Fariña ‘solo a Echegaray’ , manteniendo así el hilo cohesivo del plan descripto en la ‘síntesis de investigaciones’”.
Responsabilidades
En este contexto, el magistrado destacó “el íntimo vínculo de amistad que mantenían Marcelo D’Alessio y Daniel Santoro”. Señaló “que realizaban diversas investigaciones en conjunto, y que Santoro conocía perfectamente que D’Alessio utilizaba herramientas del espionaje ilegal para dichas investigaciones -por ejemplo, utilización de drones espías-” por lo que “resulta verosímil que ambos hubieran compartido el objetivo volcado en dicha ‘síntesis de investigaciones actuales’, es decir, lograr la prisión efectiva de Ricardo Echegaray mediante la manipulación del contenido de las declaraciones de Leonardo Fariña”.
Así las cosas, Ramos Padilla amplió el procesamiento de D’Alessio “en orden a la asociación ilícita, integrándose tal suceso como parte de los planes y actividades que conforman la multiplicidad delictiva exigida por el tipo penal”. “En cuanto a Daniel Santoro, si bien debe tenerse por acreditado que ha realizado aportes materiales a la concreción de dicho plan, su responsabilidad penal por este evento quedará sujeta al análisis de su participación en la asociación ilícita”, aseguró el juez.
Por ahora, el magistrado le dictó la falta de mérito a Santoro en lo que hace al delito de asociación ilícita (mientras que lo procesó por coacción y extorsión por su rol en los casos Brusa Dovat y Cifuentes).
Para determinar si a Santoro le cabe la imputación del delito de asociación ilícita, Ramos Padilla está a la espera de una serie de medidas de prueba, entre las que se destaca el pedido de la causa Traficante así como tomar vista de la causa conocida como “GNL” y de la de “La Mafia de los Contenedores”. Quiere poder contar con copias íntegras de los expedientes a efectos de no realizar interpretaciones parciales. A la par, busca analizar el alcance de la intervención de la banda de D’Alessio en los medios de prensa “en cuanto resulte jurídico-penalmente relevante”.