Acorralado, el fiscal rebelde Carlos Stornelli decidió ponerse a derecho en el marco de la causa por espionaje ilegal que tramita en la justicia federal de Dolores. Tras recibir este lunes una presentación de su parte, el juez Alejo Ramos Padilla lo citó a prestar declaración indagatoria el próximo viernes a las 11 de la mañana. Se trata del séptimo llamado. Stornelli se había ausentado en los seis anteriores.
El fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos, que se defiende diciendo que su vinculación al D’Alessiogate se tejió para derribar aquella causa, deberá responder por 8 imputaciones. Ramos Padilla, a partir de la prueba recolectada, le adjudica participación en el caso de
Gonzalo Brusa Dovat, ejecutivo de PDVSA extorsionado y coaccionado por la banda de Marcelo D’Alessio; el intento de realizar cámaras ocultas a los abogados José Manuel Ubeira y Javier Landaburu; el espionaje al ex de su pareja, el piloto Jorge Christian Castanon; el haber alentado el espionaje ilegal contra Victoria Munin; el caso de la delegación iraní en Uruguay; la intimidación al exsecretario presidencial, Pablo Barreiro; y el caso del empresario Pedro Etchebest, que fue el que desencadenó la investigación en
Dolores.
La indagatoria es el primer acto de defensa que tiene un imputado. Stornelli deberá brindar explicaciones sobre su rol en cada uno de estos hechos. Se descuenta que serán procesado. Está rebelde desde el 27 de marzo.
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Cambio de postura
¿Por qué Stornelli cambió de opinión? Si bien él se excusa en que se cerró la instrucción del caso de las fotocopias, lo cierto es que su situación se complicó, y mucho, en la Procuración General de la Nación, donde tramitan dos expedientes administrativos en su contra. Uno, justamente, aborda sus faltazos a las sucesivas indagatorias a las que fue citado. El otro se abrió por las ocho imputaciones que tiene en Dolores.
El miércoles pasado, Stornelli anunció públicamente que ahora sí iría a declarar a Dolores. Según pudo reconstruir El Destape, el fiscal llamó al Ministerio Público Fiscal (MPF) y dejó constancia de que cambió su postura. Desde la procuración sostuvieron que el contenido de la comunicación se dejó asentado en los expedientes administrativos. Ese día, la información no había llegado a la justicia de Dolores. Recién este lunes hubo una presentación que derivó en la nueva convocatoria.
¿Por qué el apuro del fiscal? Porque corría la información de que el Consejo Evaluador del MPF, integrado por cinco fiscales generales y a cargo de analizar la situación de los sumariados, había considerado que Stornelli debía ir a juicio político directo por no presentarse a la indagatoria. La decisión, que según fuentes del MPF la tomaron 3 de los 5 integrantes del consejo, no es vinculante. Es el Procurador General interino, Eduardo Casal, quien define. El dictamen del consejo le sirve como apoyo. A través del jury es que un fiscal puede ser suspendido y hasta destituido. Por ende, se pone en juego su inmunidad.
Si bien desde la Procuración general se niegan a brindar información, El Destape pudo saber que el Consejo Evaluador puso sobre la mesa la ley de fueros, según la cual “el llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de la libertad pero en el caso de que el legislador, funcionario o magistrado no concurriera a prestarla el tribunal deberá solicitar su desafuero, remoción o juicio político”.
No faltan quienes interpretan que el gesto del fiscal de informar que irá a dar explicaciones a la Justicia busca tener algún efecto sobre la decisión final de Casal, quien es el que, con el dictamen del Consejo Evaluador en mano, deberá resolver qué hace con Stornelli. El fiscal apuesta a que su presencia en Dolores deje en abstracto lo que es un secreto a voces que resolvió el consejo.