La exjueza María Laura Garrigós de Rébori calificó como una "bomba" al escándalo de espionaje ilegal a jueces, que fue revelado por una investigación exclusiva de El Destape. "Es obvio que el espionaje se hace para influir sobre ellos", aseguró la primera titular de la agrupación Justicia Legítima, quien no descartó que existan más víctimas, inclusive del mundo de los negocios.
La exintegrante de la Cámara de Casación Penal remarcó que “hasta ahora nunca se reveló una causa como esta de espionaje a jueces” y que dada la magnitud y relevancia del caso le resultó "raro" que "no se conociera antes”.
“Es clarísimo es que este espionaje ilegal no se hace solamente con jueces, seguro encontrarán seguimientos a empresarios”, estimó la exmagistrada en diálogo con El Destape Radio.
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Asimismo, contó que “la Asociación de Magistrados sacaron un comunicado notable para ellos" ya que "están espantados” y que esta agrupación “salta ahora porque ellos son los espiados". "¿Por qué no dijeron nada de las escuchas ilegales de todos estos años? Como violación del Estado de Derecho, las escuchas ilegales son tan graves como ésto o peor”, advirtió.
Por este escándalo, el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, abrió un expediente para pesquisar las eventuales irregularidades que se produjeron en esos organismos. “Una cosa es ingresar indebidamente a una base de datos. Que ya de por sí es una irregularidad. Nadie entra para ver los viajes de un juez porque sí. Hay un fin detrás. El delito es claramente más grave. Eso es lo que hay que investigar”, explican desde la PIA.
A partir de la difusión del caso, que reveló El Destape, Rodríguez abrió un expediente y pidió copias de las actuaciones a los juzgados de Rodolfo Canicoba Corral y María Romilda Servini, que son los magistrados que llevan las causas (Servini tiene el caso puntual de Canicoba Corral que además de ser el el principal investigador de la maniobra se encuentra en la lista de espiados).
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Respecto de la otra causa sobre espionaje ilegal que se conoció este año, vinculada con la banda del falso abogado Marcelo D'Alessio, la exjueza defendió la actitud del magistrado que la investiga, Alejo Ramos Padilla, y rechazó las acusaciones por el supuesto ataque a la libertad de expresión. "La resolución de Ramos Padilla es impecable. De ninguna manera interviene con lo que es la libertad de expresión o lo que es la fuente periodística, sino que lo que se está imputando son conductas que están por fuera del ejercicio profesional y ahí está el límite".
Garrigós señaló que "si el periodista es una fuente de presión eso hay que probarlo" y que entonces "ya no es una conducta periodística lo que se está juzgando sino que se utiliza el periodismo como herramienta para extorsionar, para perseguir, para obtener resultados de otra índole".
En ese contexto, la exjueza llamó a elegir "con qué periodismo queremos trabajar" y reivindicó el periodismo realizado por El Destape que se basa en el autofinanciamiento y el apoyo de sus suscriptores.