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El pedido de arresto vino de la propia fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch (el equivalente a nuestra Procuración General) quien acusa a los detenidos de haber aceptado coimas por varios millones de dólares (se estima una suma cercana a los 100 millones) desde los años noventa hasta ahora. El diario New York Times, que reveló el caso, indicó que policías suizos se presentaron en un lujoso hotel de cinco estrellas, en Zúrich, esta madrugada, y se llevaron a los detenidos, que se alojaban allí a la espera de la elección del futuro mandamás de la FIFA.
Un total de cinco ciudadanos latinoamericanos y dos británicos fueron detenidos en relación con este caso de presunta corrupción y están a la espera de extradición a petición de la fiscalía de Nueva York.
Entre los acusados, según informó el departamento de Justicia de los EE.UU., se encuentran Jeffrey Webb (Gran Bretaña), vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF, Eduardo Li (Costa Rica), miembro de los comités ejecutivos de la FIFA y de la CONCACAF, Julio Rocha (Nicaragua), encargado del desarrollo en la FIFA, Costas Takkas (Gran Bretaña), adjunto al gabinete del presidente de la CONCACAF, Eugenio Figueredo (Uruguay), actual vicepresidente de la FIFA, Rafael Esquivel (Venezuela), miembro ejecutivo de la Conmebol, José María Marín (Brasil), miembro del comité de organización de la FIFA para los Juegos Olímpicos.
Argentina se ve involucrada cuando se menciona a los empresarios vinculados al caso. De acuerdo a la información suministrada, entre los acusados está Alejandro Burzaco, directivo de la empresa Torneos y Competencias y hermano de Eugenio, ex titular de la Policía Metropolitana. También la investigación apunta a Aaron Davidson, presidente de Traffic Sports USA (empresa que tiene los derechos de la TV del fútbol brasileño), Hugo y Mariano Jinkis, de la empresa de marketing deportivo Full Play Group y José Margulies, de Valente Corp.
¿De qué se los acusa? Según el ministerio suizo de Justicia, "representantes de medios deportivos y de firmas de márketing deportivo estarían implicados en pagos a altos funcionarios de organizaciones futbolísticas (delegados de la FIFA y otras personas pertenecientes a organizaciones afiliadas a la FIFA) a cambio de derechos de difusión y derechos de márketing de competiciones organizadas en Estados Unidos y Sudamérica". La oficina gubernamental aclaró que actuó en los arrestos, ocurridos en la madrugada argentina, por pedido de la fiscalía del distrito este de Nueva York.
"Según el pedido de arresto norteamericano, el acuerdo relativo a estos actos habría sido concluido en Estados Unidos, donde también tuvieron lugar los preparativos. Los pagos habrían transitado por bancos norteamericanos", aclaró en un comunicado. Por este motivo es que la investigación comenzó y proseguirá desde EE.UU.
A partir de ahora, comenzarán los interrogatorios y se decidirá la extradición a aquel país. Quienes acepten ser extraditados a Estados Unidos lo serán según un procedimiento simplificado. En el caso de los que se opongan, Washington tendrá un plazo de 40 días para hacer un pedido formal a sus pares europeos.
Este caso llega a dos días de la elección a la presidencia de la FIFA, donde el suizo Joseph Blatter, patrón del organismo desde 1998, buscará un quinto mandato. Blatter, de 79 años, es objeto de críticas debido a las riquezas acumuladas por la FIFA, que registró una cifra de negocios de unos 2.000 millones de euros en 2014, año de la última Copa del Mundo. Varias acusaciones de corrupción, investigadas por los medios de comunicación, fueron relacionadas con la atribución de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente.
El príncipe jordano Ali bin al Hussein, rival de Blatter en la elección del viernes, afirmó que estas detenciones representan "un día triste" para el fútbol. "Emergen detalles, no sería apropiado hacer comentarios por el momento", explicó en un corto comunicado el jordano, que cimentó su campaña en el tema de la integridad a restaurar en la FIFA, en la que es uno de los vicepresidentes.
Por otra parte, la sede de la Confederación de la CONCACAF, situada en Miami, fue registrada en el marco de este proceso, precisó el Departamento de Justicia.
El ministerio suizo indica por otra parte haber bloqueado cuentas en varios suizos por lo que las sumas investigadas transitaron.
También se incautó de documentos en la sede de la FIFA en Zúrich, en el marco de otro proceso penal, esta vez iniciada por Suiza, sobre las condiciones de atribución de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar.
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