"Todo está vivo, todo tiene espíritu, todo está en constante movimiento", canta Paloma del Cerro y esa mirada mística, esa búsqueda de una armonía entre las canciones y los paisajes que evocan (los cerros del noroeste, pero también la llanura y la selva), atraviesan su último disco. Esta cantora, autora y compositora nacida en Buenos Aires combina el pulso de un bombo legüero con programaciones, los recursos de un DJ con un charango, un birimbao o un tambor turco. Contempla y celebra la vida; habla del amor y de los tiempos del hombre. Dice, y vale lo que dice.
-¿Desde cuando cantas? ¿Y por qué cantás?
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Canto desde pequeña como una forma de acompañarme. Me quedaba jugando con el eco del zaguán de la casa de mi abuela. También le daba conciertos a las plantas. Me subía a los colectivos y me encantaba describir cantando lo que estaba viendo. Luego, las bandas universitarias Oupensors y Las Chaquetas de cuero, Rockabilly... El cantar tiene sentido canta Cecilia Todd. Con los años voy viendo los beneficios que trae cantar en el cuerpo y la mente. Desarrollo unos talleres para que volvamos a reencontrarnos con este regalo tan antiguo que tiene el hombre de conectar con uno mismo y con energías mas elevadas con el canto.La música es un medio de transformación muy fuerte, al cantar se rompe una estructura y se conecta con el corazón
-Estás presentando tu segundo disco, Para bien ¿Qué ritmos se fusionan en esta trabajo discográfico?
-El primer disco, Goza hasta que me ausente, está alineado al Noroeste Argentino y la Copla. En Para Bien, recientemente editado, decidimos ampliar las fronteras incursionando otros ritmos Latinoamericanos. Hay una Cumbia colombiana con la participación de Miss Bolivia y con un reciente video clip que recomiendo ver en Youtube. una chacarera, un huayno grabado con percusiones hechas con ramas y la deliciosa voz de Mariana Baraj. Un bolero al amor amarrete con piano de Axel Krygyer, una canción de Macedonio Fernández mezclada con sonidos de Guaraníes. Un poema de Atahualpa Yupanqui, Tiempo del hombre. Unimos ritmos tradicionales con ritmos urbanos como el dubstep, tribal house, trance, rap, drum and base entre otros.
-Todo está vivo/Todo tiene espíritu/Todo está en constante movimiento, decís en una letra de tu disco ¿cuál es la búsqueda musical que te atraviesa?
-Me interesa la vida, el hombre y su problemática, la tierra, la naturaleza los seres. Observo nuestro comportamiento y la locura humana. Nos observo desconectados de la fuente. La única verdad es que todo se mueve todo el tiempo, y gracias a este movimiento las posibilidades que uno tiene de cambiar todo lo que quiera. El de afuera es un espejo para que nos podamos ver. De eso habla este tema. En este momento especial que nos toca vivir de cambio acelerado esta rapidez llama a la apertura, a abrir la escucha, a ser mas receptivos, en cuanto uno queda fijo a un concepto o una etiqueta la ola te pasa por encima.
-En algún momento eras Paloma Kippes, diseñadora de imágenes ¿cómo y por qué te transformaste en Paloma del Cerro?
-Cuando nace Paloma del Cerro me encontraba en el mundo de la publicidad, carrera que desarrollé durante diez años. Tenía un muy buen sueldo pero mi corazón no estaba contento. Sentía que daba para más que vender shampoo. En la vida hay que ser valiente y arriesgar. Escucharse. Cuando uno cambia y hace algo diferente cuenta con un torrente de energía que ante estaba estancado o entra en circuitos de loop donde uno repite mecánicamente cada acción. Preguntarse que es lo que uno quiere y no que es lo que quieren de uno. Algunas veces la sociedad, otras la familia no nos enseñan esto. No nos enseñan que somos grandes artistas y que tenemos la creación en nuestras manos para concretar lo que queramos. Esto requiere de un trabajo profundo y constante. Si las doce horas del día que uno destina a trabajar para un proyecto ajeno, las pone en un proyecto propio no hay como vaya mal. Así surge paloma del cerro, trato de hablar de eso en mis canciones y alentar y acompañar el proceso del que escucha.
-¿Qué tienen para enseñarnos las culturas originarias?
-Las culturas originarias tiene un con conocimiento muy evolucionado. Tan solo cerrar los ojos y escuchar la poliritmia africana. El conocimiento de las plantas, de contacto con la naturaleza y la comunión con la tribu. Nos enseñan del amor. Nuestra cultura por lo contrario nos enseña a sufrir. a ser competitivos, a pisotear al otro a odiarlo, nos aísla de las cosas que nos hacen bien. Le teme a la naturaleza y como es afuera es adentro. Así vamos contaminando ríos, y mares. Talando bosques, extinguiendo especies. Uno se da cuenta en simples actos como un abrazo, o una charla profunda con un amigo como calma el alma.
-En tu música van de la mano la alegría y la reflexión ¿Qué te hace reír y qué te deja pensando?
-Me hacen reír mis amigas, reírme de la realidad y de mi misma. Jugar. Me deja pensando la situación actual del planeta. Dentro de la ciudad muy a menudo uno se olvida de ver el sol. Aparece como normal estar quince días al año en la naturaleza y el resto dentro de un caos gris. La naturaleza sana, calma, transforma. Disfrutar de los mensajes de los árboles, sentir los pies en la tierra, respirar aire con más oxígeno. Son épocas donde se fue acumulando lo normal como enfermo. Dormir poco, comer mal, trabajar mucho, estar estresado. ¿Que mundo estamos co-creando?
-Dicen que existe otro mundo, pero habita en este mundo ¿cómo es el mundo de Paloma del Cerro?
-Me gusta mucho hacer música. Juntarme con amigos creativos a hablar de cosas nuevas. El sonido de un río adentro de en un vinilo escracheado por un Dj. Los multiformatos de esta época... La mezcla con la electrónica tiene que ver con una búsqueda en sonidos nuevos. La unión de un charango con la grabación de una marimba de vidrio y luego procesarla para que parezca otra cosa.
Los mensajes que transmite la mass media están cada vez más alejados del amor. Alegremente el arte e Internet nos permiten ver otros puntos de vista. Es un momento que nos invita a cuestionar qué estamos haciendo.