Después de casi dos horas de conferencia y mientras los asistentes estábamos esperando para salir del principal anfiteatro de Scienes Po, una estudiante panameña comentó: “ojalá nuestro presidente diga la mitad de las cosas que dijo el vuestro”. Un joven hondureño se expresó con entusiasmo: “es el primer presidente que interviene en nuestra universidad; fue claro, ameno y contundente”. Una tercera, argentina, con un mate en la mano, comentó: “es un lujo tenerlo aquí, Alberto transpira honestidad”.
El lujo se lo dio Alberto Fernández al hablar en castellano en la primera universidad de formación internacional en ciencias políticas de Francia y la tercera en el mundo después de Harvard y Oxford. Los organizadores tuvieron que cambiar de sala ante la avalancha de inscripciones de alumnos, los únicos habilitados para inscribirse y hacer preguntas. Ante la presión de muchos argentinos residentes en París se abrió la inscripción para no estudiantes por un par de horas. Finalmente, solo unos pocos pudieron acceder a la conferencia.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Llama la atención la empatía que suscitó el presidente argentino en estos dos días de encuentros parisinos. Los comentarios, tanto en la prensa francesa como entre los compatriotas que tuvieron la oportunidad de verlo y escucharlo es unánime: inteligente, directo, franco, amable, hasta afectuoso. Muchos decían: qué diferencia con el anterior...incluso varios que habían votado a Macri.
Cuenta Alberto que empresarios y miembros del gobierno se quedaron atónitos escuchando la situación catastrófica en la que se encuentra la Argentina. Se habían creído el cuento macrista cuando vinieron a Buenos Aires al G20 en diciembre del 2018. “No hay ninguna forma de encarar la realidad que no sea asumiéndola”, dijo en una parte de su alocución.
En su conferencia el presidente contó una anécdota instructiva: siendo jefe de gabinete de Néstor Kirchner en el 2007 tuvo que intervenir en el conflicto que se desató entre Bolivia y Brasil cuando Evo Morales decidió nacionalizar el petróleo, perjudicando a Petrobras, la gran empresa brasilera. “Néstor me envió a convencer a Evo para que ceda un poco porque Lula estaba furioso. Me encuentro con el presidente boliviano y me pregunta cómo hicimos para resolver el tema de la deuda en Argentina, nada que ver con lo que yo venía a discutir. En eso aparece mi gran amigo Marco Aurelio Garcia, el consejero de Lula en relaciones internacionales y le dice a Evo: mira, los argentinos son un pueblo extraño, suben a una enorme montaña y cuando están en la cima se tiran al precipicio pero no se matan. Al cabo de cierto tiempo vuelven a subir y se vuelven a tirar y tampoco se matan. Y así indefinidamente. En cambio tú, Evo, ni lo intentes porque si subes y te tiras desde la cima, te matas.”
Pobreza, deuda, lucha contra el hambre, fueron temas abordados de forma pedagógica y amena sin caer en la demagogia pero insistiendo en la angustiante situación que vive la mayoría de los argentinos. Al mencionar el proyecto de despenalización del aborto, que seguramente culminará con la legislación por el aborto legal, seguro y gratuito, la sala estalló en aplausos mientras varias jóvenes hicieron flamear sus pañuelos verdes. El presidente Fernández evocó su encuentro con el Papa argentino, su viaje a Israel por el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz y la importancia de la memoria evocando a los 30 000 desaparecidos por el terrorismo de Estado.
Al finalizar su conferencia Alberto Fernández recibió en mano el libro “Propuesta poética para anular la deuda externa”. Su autor, el poeta y antropólogo argentino José Muchnik expresa en la dedicatoria: “Estos versos no sirven para re-negociar la deuda pero si para enaltecer valores”.
El jueves 6 por la mañana Alberto Fernández recibió en su hotel a varias asociaciones de derechos humanos en Francia. Realizada a pedido de la ACAF (Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia) estuvieron presentes representantes de HIJOS-Paris, del Colectivo Argentino por la Memoria, de la Asociación de familiares de detenidos franceses y France Amérique Latine. Laura Franchi, co-presidenta de la ACAF transmitió la preocupación por la existencia de presos políticos, en especial el caso de Milagro Sala. Laura le ofreció al presidente el libro escrito por Alicia Dujovne Ortiz: “Milagro Sala, l’étincelle d’un peuple” (la chispa de un pueblo) editado por Editions des Femmes, Antoinette Fouque. José Muchnik, miembro de ACAF y autor de la dedicatoria dijo en una entrevista que “más allá del debate jurídico sobre si Milagro es una presa política o una detenida arbitraria, lo que decimos es que se trata de un “símbolo encarcelado”. Yo pienso que eso es importante, entender que Milagro Sala es un símbolo, símbolo de mujer, símbolo de indígena, símbolo de exclusión, símbolo del pobre, símbolo de levantarse dignamente contra el poder oligárquico jujeño después de siglos y siglos de odio racial.”
La propuesta de la necesidad de legislar contra el negacionismo en Argentina de Maria Laura y Silvina Stirnemann (HIJOS-Paris) causó gran impacto en la reunión con el presidente. La abogada Sophie Thonon-Wesfreid representando a France Amérique Latine propuso colaborar en el estudio de un futuro proyecto basándose en la primera ley de memoria francesa de julio de 1990, dirigida a reprimir cualquier acto racista, antisemita o xenófobo, conocida como la Ley Gayssot (por el nombre de su iniciador, el diputado comunista Jean-Claude Gayssot). La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, presente en la reunión, quedó en contacto con la abogada para seguir el tema y también el caso de Galvarino Sergio Apablaza Guerra, refugiado chileno, cuya extradición es requerida por el gobierno de Chile. En febrero de 2018 el presidente Macri en aplicación del decreto “Antimigrantes” dispuso su expulsión del país, decisión que ha sido apelada, razón por la cual aún no se ha hecho efectiva.
Por su parte la ministra Marcela Losardo solicitó a la ministra de Justicia Nicole Belloubet que Francia retire la Orden Nacional al Mérito otorgada al represor de la ESMA, Ricardo Cavallo cuando fue agregado naval en la embajada argentina en Paris en 1985 y condenado a cadena perpetua en 2011 por sus numerosos crímenes. Las representantes de HIJOS insistieron en la necesidad de que los genocidas cumplan su condena en la cárcel y no en sus domicilios y también impulsar la campaña por la identidad en el extranjero.
El antropólogo José Muchnik, intervino mencionando el plan contra el hambre en argentina y sostuvo que la alimentación también es un derecho humano y de la necesidad de legislar sobre esto. El presidente Fernández estuvo de acuerdo. Muchnik explicó -y que reafirmó a la tarde en la reunión con el canciller Felipe Solá y los científicos argentinos en Francia - cuáles deberían ser las líneas de investigación de lo que ahora es una tarjeta de consumo (tarjeta alimentaria) y que debería transformarse también en un impulso de líneas de investigación y actividades productivas.
También se habló de ecología, medio ambiente y de la tensión entre el desarrollo ecológico y el desarrollo económico. El presidente Alberto Fernández contestó que se toma completamente en cuenta esta cuestión en lo que respecta a la gestión de bosques, los recursos naturales y la tierra. Respecto de la minería Fernández sostuvo que “en todo caso, el yacimiento de Vaca Muerta, si hay polución es mucho menor que la polución de la explotación petrolerifera tradicional”.
Los representantes de una gran parte activa de la comunidad argentina en Francia quedaron satisfechos del encuentro y dispuestos a colaborar con Alberto Fernández y su gobierno. El balance de su primera gira europea como presidente fue calificada como muy fructífera. Todos los mandatarios que lo recibieron se comprometieron a apoyarlo en la negociación con el FMI y con los acreedores privados ante la enorme deuda heredada del gobierno macrista. Alberto Fernández mostró su enorme capacidad de convencimiento y fue reconocido por sus cualidades de verdadero hombre de Estado.