El pasado jueves el mundo se conmovió con la masacre de Oregon, en Estados Unidos. Un joven de 20 años abrió fuego en una universidad matando a diez personas e hiriendo a otras 7. Sin embargo, desde ese día hasta hoy, se produjeron otros dos hechos similares que no llegaron a las tapas de los principales diarios.
Las estadísticas de los"tiroteos masivos" en Estados Unidos son alarmantes. En lo que va del año, se produjeron 296 ataques de "tiradores masivos" en los que 379 personas fueron asesinadas y 1094 resultaron heridas, según Mass Shooting Tracker, un sitio que monitorea este tipo de hechos, creado por Washington Post, CNN y The Economist, entre otros.
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A diferencia de las estadísticas del FBI, que miden sólo los "asesinatos masivos", hechos en los que los tiradores asesinan a tres o más personas, otros investigadores, medios y periodistas aseguran que se debe tener en cuenta a los "tiroteos masivos", porque en ese caso se toman los incidentes donde uno o más tiradores abre fuego contra cuatro o más personas que resultan heridas, sin importar si hubo o no personas que perdieron la vida.
Los especialistas argumentan que el índice que maneja el FBI no representa fielmente la problemática que vive el país. Si así fuera, plantean desde Mass Shooting Tracker, no se tendrían en cuenta casos como el ocurrido en 2012, cuando Travis Steed y otros dispararon e hirieron a 18 personas, matando solo a una.
Mientras algunos políticos como Donald Trump le echan la culpa a problemas de salud mental y el presidente Barack Obama pide al Congreso que sancione leyes que limiten la cantidad de armas en manos de la población, las cifras generales de la violencia como resultado del uso de armas de fuego en Estados Unidos son más alarmantes: cerca de 10 mil personas mueren cada año y unas 20 mil resultan heridas.
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