El Gobierno Nacional le regaló U$S 1000 millones a multinacionales automotrices en medio de la crisis y a dos meses del final del mandato de Mauricio Macri.
Debido al sigiloso acuerdo firmado con Brasil hasta 2029, el Gobierno perdonó multas a las automotrices por entre 700 y 1.000 millones de dólares, que correspondían al exceso de vehículos importados desde 2016, ya que la relación entre importaciones y exportaciones (Flex) con el gigante del Mercosur fue mucho mayor a la fijada en el anterior tratado bilateral, reveló el diario BAE.
"El Gobierno decidió no cobrar multas en el futuro por entre setecientos y mil millones de dólares, ya que este punto quedó fuera del nuevo acuerdo (las multas debían pagarse después de junio de 2020, fecha en que caducaba el ex PAC)", afirmaron fuentes de esa industria a ese diario económico.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Mientras en el viejo Pacto Automotor Común con Brasil el coeficiente del flex no debía superar 1,5 dólares, el desvío fue mayor y alcanzó 1,72 dólares. Esto significa que debían aplicarse millonarias multas para las terminales que el Gobierno decidió condonar, habiendo afectado la producción nacional de vehículos y piezas.
Por cada dólar exportado a Brasil, se podía importar US$1,5 de productos automotrices (vehículos y autopartes), con derechos de importación del 0% y viceversa en el caso de Brasil. En el primer año del acuerdo, el "flex" fue US$1,71; el segundo año, US$2,16; el tercer año (julio 2017 a junio 2018), US$2,11; y recién con el derrumbe industrial el coeficiente bajó, pero alcanzando un promedio de US$1,72, explicó BAE.
Desde junio de 2018, la caída de las importaciones argentinas y una ligera recuperación de las exportaciones dieron lugar a que el coeficiente del flex del período julio-noviembre se sitúe en US$1,08. Es decir, que debido a la aguda recesión económica del país y no a un mayor compromiso de las automotrices, el flex bajó.