El 26 de marzo, en pleno aislamiento social obligatorio por la pandemia del coronavirus, el intendente de La Plata, el macrista Julio Garro, definió no renovar contratos a 10 trabajadores de la salud. Expuestos durante un mes al virus por la atención de pacientes, el mandatario optó por discontinuar sus servicios mientras en todo el país aplauden a los médicos y equipos sanitarios por su labor.
Desde ATE provincia de Buenos Aires, Emanuel de Matías le explicó a El Destape que se trata de siete trabajadores del SAME y otros tres que se desempeñan en centros de salud. Sin justificación alguna de parte del municipio, el gremio entiende que los están despidiendo en medio de un contexto de crisis sanitaria en el que son fundamentales para atender la pandemia.
Con la firma de Enrique Rifourcat, secretario de Salud del municipio, la carta enviada a los trabajadores sostiene: "Me dirijo a usted a fin de poner en su conocimiento que el día 31 de marzo de 2020 concluye su designación como Personal Temporario Mensualizado, dando con ello por finalizado todo vínculo laboral con esta comuna" y deja a disposición el Certificado de Trabajo que podrán retirar por la Dirección General de Personal y Capital Humano. Debajo de la carta, se habilita al trabajador a manifestarse "en disconformidad si así lo desea".
"Por la emergencia sanitaria, durante cuatro o cinco meses no tendría que haber ningún despido", aseguró De Matías y agregó que Garro expuso a los trabajadores al virus durante un mes y "porque no te gusta cómo trabaja o porque es una persecución gremial, los echás" poco antes de que se oficializara la prohibición de despidos decretada desde el Gobierno nacional.
Oscar de Isasi, secretario general del gremio, intentó comunicarse por teléfono con Garro pero no tuvieron respuesta. Por eso, informó, elevaron una carta al Ministerio de Trabajo provincial para que dicte la conciliación obligatoria, al Concejo Deliberante y al propio intendente para que retrotraiga los despidos y puedan volver a trabajar para atender a los platenses.
Hasta el momento no se analizaron medidas de fuerza, sino que se optó por seguir todos los pasos correspondientes para elevar las notificaciones y visibilizar el conflicto. Que quienes aplauden a los efectores de salud todas las noches también tomen conciencia de estos despidos.
“No solo es justo que sean reincorporados estos trabajadores que cumplían tareas habituales sino que es algo absolutamente necesario por razones que ni siquiera son necesarias explicar en este contexto”, dijo De Isasi al portal Todo Provincial.
El problema es estructural. La porción más grande de trabajadores municipales están bajo "contratos basura, la mayoría son trimestrales" y los dejan con el corazón en la boca cada vez que se acerca la fecha del cese del mismo, sin saber si los renovarán o no, como en este caso.
El portal provincial detalló que en La Plata hay más de 4 mil trabajadores precarizados cuando la Ley 14.656 establece que el 80% de los municipales debería formar parte de la planta permanente.