Elogios a la unidad gremial y críticas a los despidos en cónclave de la Iglesia con la CGT

18 de abril, 2016 | 13.25
Las tres vertientes de la CGT y las dos de la CTA coincidieron hoy en una reunión con miembros de la Comisión Episcopal Pastoral Social de la Iglesia, en el que todas las partes resaltaron la necesidad del "reencuentro de los dirigentes gremiales", y analizaron los aumentos de precios y tarifas, que los sindicalistas tildaron de "desmedidos".

Fue el titular de la CGT Alsina, Antonio Caló, quien remarcó como "desmedidos" los aumentos registrados en tarifas y alimentos y precisó que los anuncios formulados por el presidente Mauricio Macri el sábado "son un paliativo".

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El titular de la UOM "fue un encuentro cordial, donde los obispos nos invitaron a concurrir a la Semana Social de la Iglesia y del que vamos a participar". Tras destacar que "en esa semana Social los compañeros del movimiento obrero van a exponer sobre distintos temas", Caló explicó que en la reunión de hoy conversaron de "los problemas que hay en el país, de la falta de trabajo y de un flagelo como es la droga".

El gremialista informó que coincidieron "en el reencuentro de los dirigentes gremiales, como pidió el papa Francisco, camino que estamos transitando, de la marcha del 29 de abril y del 22 de agosto, que haremos el Congreso Normalizador para que haya una sola CGT".

Sobre la unidad, Caló manifestó que "el país la necesita y los trabajadores la están pidiendo" y al ser consultado sobre si los unía el amor o el espanto, respondió que "a veces el amor y a veces el espanto".

Además de Caló participaron el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, Sergio Palazzo (bancarios), Juan Carlos Schmid (CATT), Gerardo Martínez ((Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerónimo Venegas (rurales) y en representación de la CGT Azul y Blanca que conduce Luis Barrionuevo, lo hicieron los dirigentes Juan Martini (tabaco) y Luis Cejas (viajantes). También estuvieron presentes Hugo Yasky por la CTA de los Trabajadores y Ricardo Peidró por la CTA Autónoma.

En representación de la Iglesia Católica estuvieron los obispos Jorge Casaretto y Fernando Maletti; los sacerdotes Adalberto Odstricil y Jorge Lagazio; y el laico Emilio Inzaurraga, presidente de la comisión de Justicia y Paz.

Se transmitió que los objetivos de la Iglesia son "realizar aportes para mejorar la calidad de vida democrática, generar un espacio de diálogo y encuentro con el objetivo de generar aportes y propuestas que busquen el desarrollo integral y promuevan el bien común", así como "promover un espacio federal de intercambio entre los distintos sectores, que permita discernir una agenda común de prioridades".