La diputada nacional Elisa Carrió volvió a encender la interna en Cambiemos y pidió que el proyecto contra los barrabravas incluya un artículo para prohibir que funcionarios políticos puedan ser al mismo tiempo dirigentes deportivos.
El PRO tuvo su semillero de dirigentes en el club Boca Juniors, en donde fue presidente el propio Mauricio Macri entre 1995 y 2007. Aun en la actualidad cuenta con varios miembros de la Comisión Directiva en los distintos estamentos del Estado.
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El proyecto fue aprobado en general, con 204 votos a favor, pero por las diferencias generadas en torno a las modificaciones que podían hacerse en el debate en particular terminó mandándose a comisión, propuesta del diputado de Evolución Ciudadana Martín Lousteau.
"Yo tengo mi disputa con (Daniel) Angelici, que es presidente de Boca y quiere operar por el Gobierno nacional"
En su discurso, la verborrágica líder de la Coalición Cívica vinculó a la política con la violencia en el fútbol y los sicarios, y dijo que los barras son contratados muchas veces como asesinos a sueldo.
“Cuando empezamos a estudiar todos los expedientes de narcotráfico que hay en la provincia de Buenos Aires y las conexiones con las villas y narcos, siempre aparecen los barrabravas”, arrancó Carrió.
“Si alguien quiere matar contrata a un sicario, y el sicario tiene impunidad, porque el fiscal es socio del club, porque es tesorero…”, dijo “Lilita”, y agregó: “Yo tengo mi disputa con (Daniel) Angelici, que es presidente de Boca y quiere operar por el Gobierno nacional”.
“Si yo tengo un juez, un fiscal, un presidente o un ministro, y los tres forman parte de un mismo equipo, yo voy a terminar con la impunidad, se llame (Rafael) Di Zeo o como se llame”, avisó.
Curiosamente, Carrió afirmó que el presidente Mauricio Macri “no quiere esto” y aclaró que la propuesta de la Coalición Cívica contempla solo a las comisiones directivas de los grandes clubes.
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