Ya es una obviedad decir a esta altura que la decisión de Cristina Kirchner de ir como candidata a vicepresidente de Alberto Fernández le dio una patada al tablero político nacional y dejó a propios y ajenos recalculando estrategias. Pero cabe preguntarse, porque es mucho menos claro, por el impacto en las campañas provinciales. Santa Fe vota el 16 de junio los comicios generales que eligirán, entre otras categorías, al próximo gobernador. ¿Beneficia este viraje hacia el centro a Omar Perotti, el candidato del PJ?
En esta estrategia de correr del centro de escena a Cristina para disputar el centro electoral, Perotti parece beneficiarse de refilón. Su estrategia siempre fue no hablar demasiado del escenario nacional para no quedar enredado en la grieta, y en esta ocasión hizo lo que tenía que hacer: calificó de "positivo" el anuncio, al que comparó con el proceso que realizó el PJ en Santa Fe con los distintos sectores (kirchneristas y no K) para lograr la unidad, pero no pronunció ni una palabra más, ni siquiera en sus redes sociales. Es decir, se pronunció sin decir mucho y en un tono extremadamente mesurado, como es su costumbre.
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No hay ninguna razón para pensar que ese modus operandi ya típico del rafaelino cambie de aquí a los comicios, y el kirchnerismo tampoco se lo reprochó: el mismo Agustín Rossi dijo que el candidato debe concentrarse en ganar la provincia y después se verá. Sí fue algo más efusiva su compañera de fórmula Alejandra Rodenas, quien además de celebrar el anuncio en su cuenta de Twitter también destacó la confluencia en la unidad.
No mucho, pero sí
Una vez trazada esta foto, desde diferentes sectores del peronismo coinciden –consultados por El Destape - en que el autoenroque de Cristina no tendrá un impacto desmesurado en la elección local, pero en la medida en que lo haga potenciará a Perotti. El senador es un candidato con un perfil dentro de este nuevo paradigma "moderado" de construcción, y está claro que le queda más cómoda una figura como Alberto que la misma Cristina. También podría arriesgarse que quizás semejante gesto de la ex presidenta haga más digerible a Perotti para el votante kirchnerista paladar negro, teniendo en cuenta que ir a una alianza con el contador y bajar los candidatos propios fue una decisión táctica de ella. En esta línea, la hipótesis sería que la decisión de Cristina a nivel nacional torna menos raro el acuerdo con el exintendente de Rafaela en Santa Fe, como lo consideraban muchos votantes de María Eugenia Bielsa (celebró públicamente la decisión de CFK), porque va en una línea similar. Pero esta es una especulación personal basada en ningún elemento sólido de la realidad.
Mientras tanto, desde el entorno de Perotti creen que la jugada "no parece tener demasiado impacto en Santa Fe por la lejanía temporal entre ambas elecciones" y por ende intentará quedarse al margen, pero de todas formas, remarcaron -como sostiene el propio candidato desde hace meses- que "Omar está a favor de la unidad del peronismo y que las listas se definan de acuerdo a lo que diga la gente". En ese sentido, creen que el movimiento dejó en claro que esa idea es "un consenso de todos los peronistas, excepto el sector de los anti K como Juan Manuel Urtubey".
Ola positiva
En el campamento de Unidad Ciudadana, en tanto, dicen que la ola positiva del peronismo con acumulación de éxitos electorales en varios distritos impactará en los votantes, en especial los que concurran a las generales sin haber participado de las primarias, que suelen votar a ganador. "En líneas generales, los resultados en otras provincias, el triunfo en las PASO acá y esto, creo que potencia. No creo que Omar hablé de lo nacional, no está dentro de su campaña, así que eso es también un poco condicionante a la hora de analizar cuánto le puede aportar", asume un asesor.
En ese sector creen que “lo de Perotti con el kirchnerismo ya está saldado” y creen que tras el alineamiento de Bielsa, el contador va a retener la mayoría de sus votos. Además, la fuente señala que “el Frente Progresista se está mostrando desesperado”, lo que lee como “síntoma de que ellos hacen una lectura similar”. “Hay un clima muy positivo en todos los espacios del peronismo que motiva a todos. Y al socialismo lo veo cada vez más debilitado”, asegura.
Por su parte, un experimentado dirigente del Movimiento Evita local dijo que en su opinión el contexto “levanta” al candidato peronista, porque “a pesar de que algunos dicen que la gente está votando oficialismos en las elecciones locales, en Santa Fe se está dando un proceso de nacionalización que en las PASO nos dio la victoria como fuerza”. Su lectura es que “sin entrar en triunfalismos que podrían ser perjudiciales, se está instalando la idea de que va a haber un cambio de gobierno a nivel nacional con el peronismo desplazando a Cambiemos, y eso genera un alza en las provincias”.
“Esta noticia le trae alivio a los compañeros que son menos peronistas”, comenta con algo de malicia una legisladora del PJ ideológicamente más cercana a Bielsa, quien cree que a Perotti “le va a ser más sencillo ser aliado de un kirchnerismo con una Cristina más alivianada”. Cree que “por una cuestión de inteligencia y de conveniencia” el rafaelino ya hizo un acuerdo con Unidad Ciudadana en la provincia, y sostiene que no se moverá de ese lugar “porque le permitió llegar adonde está”.
El Frente le baja el precio
Contrariamente a estas lecturas, en el socialismo no creen que traiga ningún cambio, aunque mencionan que esperarán tener algunas mediciones en mano para certificar esa visión. Sin embargo, entienden que este reacomodamiento político nacional puede tener peso en la campaña santafesina, pero eso “no depende de Cristina sino de Alberto”.
“Mientras la que siga teniendo el protagonismo sea CFK no veo cambios. Ahora, si Alberto en los próximos 20 días ya le dio cuerpo y volumen a su candidatura, con definiciones convocantes y amplitud ahí pueda mover un poco. Pero no veo que suceda, van a dejar que pasen las provinciales”, analiza un operador de la línea Lifschitz. Desde ese bunker no ven que modifique la proporción de votos que fueron a Bielsa y ahora irán a Bonfatti, que estiman en un 35%. “La elección no se define adentro del PJ. No todo el voto de Bielsa es peronista. Es un voto outsider que viene para acá. Después depende de cuánto se desplome Cambiemos”, cierra nuestro hombre. Solo faltan tres semanas para que los resultados digan quién tuvo razón.