La provincia de Santa Fe, el tercer distrito electoral más importante del país, elegirá mañana gobernador en unos comicios que se anticipan reñidos y con final abierto, en los que el oficialista Frente Progresista Cívico y Social buscará retener el poder frente al PRO, que de la mano de Del Sel y por escasos tres mil votos, viene de ganar las primarias de abril.
Tras salir segundo en las primarias, Lifschitz aseguró que están en mejores condiciones para retener la gobernación, puesto que "después de las primarias hubo un cambio de clima y la gente empezó a tomar en serio la decisión del próximo domingo", aseguró al diario La Nación, y agregó que "los santafecinos siempre han votado con inteligencia y lo van a volver a hacer en esta ocasión, mirando los antecedentes y la trayectoria de cada uno.
Por su parte, Miguel del Sel, destacó que el eje principal de un posible gobierno suyo será resolver "la inseguridad. "Vamos a tener que formar una policía entrenada, con patrulleros y cámaras. Hay que arrancar con el desarrollo barrial: entrar con asfalto, luz, polideportivos y salud. Todo para llevarle felicidad a la gente", detalló.
El candidato del PRO cuestionó también "las chicanas" que le hicieron sus adversarios sobre su falta de capacidad para goberna la provincia y definió la campaña ´como "bastante cruel" para con él: "Tengo una experiencia de vida que no han tenido mis candidatos. A mí me dicen que no tengo experiencia: ellos también en algún momento debutaron en política".
Pese a haber salido tercero en las primarias, Perotti remontó en las encuestas y es quien buscará dar la sorpresa en los comicios del domingo. El propio candidato por el Frente Para la Victoria afirmó ser el único "que crece" en las encuestas, mientras que Del Sel "no para de caer" y Lifschitz "está estancado". Perotti apunta a una "violenta redefinición de votos" y agregó que si se consideran los candidatos que no llegaron a los comicios generales "habrán 400.000 votos nuevos para captar".
Sobre sus adversarios, Perotti calificó la gestión actual como "cómplice del narcotráfico", mientras que sobre el candidato del PRO afirmó "desconocer quién va a gobernar" en caso que Del Sel sea el elegido para conducir la provincia.
Por otra parte, pese a que la veda ha comenzado, los afiches de campaña para gobernador del socialista Miguel Lifschitz, el macrista Miguel Del Sel y el peronista Omar Perotti, distribuidos en las calles más transitadas de la ciudad, se convirtieron en nuevos canales para el cruce de críticas.
Así, carteles de los candidatos del oficialismo provincial como Lifschitz, el postulante a concejal Leonardo Simoniello o el intendente José Corral, que busca renovar su mandato en la capital santafesina, aparecieron con gratifis con la palabra "Narcos", en referencia a la connivencia que denuncia la oposición entre el socialismo y el avance del narcotráfico.
Por otro lado, el PRO criticó que empleados de la municipalidad de Santa Fe retiraron "solamente" la publicidad callejera macrista pero dejó la del socialismo y, además, militantes partidarios denunciaron a través de las redes sociales que el Frente Progresista rompió la veda con publicidad gráfica repartida casa por casa.
Más allá de los últimos movimientos de la campaña, los principales candidatos pasarán las horas previas a los comicios con sus respectivas familias.
Más de 2 millones y medio de personas se encuentran habilitadas para votar este domingo en todo el territorio provincial en los comicios en los que se eligirá al próximo gobernador, intendentes, senador y diputados provinciales. Además, se especula que al ser menor la cantidad de candidatos, en esta ocasión el recuento de votos será más ágil que en las primarias del 14 de abril.