"No les voy a fallar", prometió Andrés Manuel López Obrador tras arrasar en las presidenciales en México, que llevan a la izquierda al poder de la segunda economía latinoamericana por primera vez en su historia reciente.
Con el 41% escrutado, el candidato del frente "Juntos Haremos Historia" se impone con el 53,7% de los sufragios, mientras que su más inmediato seguidor es el conservador Ricardo Anaya con el 22,7%. El oficialista PRI, que presentó a José Antonio Meade, quedó en tercer lugar con el 15,2%.
"Soy muy consciente de mi responsabilidad histórica", dijo exultante López Obrador, de 64 años, acompañado de su esposa e hijos, ante decenas de miles de simpatizantes que lo ovacionaron en el emblemático zócalo (plaza central) de la capital. "Quiero pasar a la historia como un buen presidente de México", dijo mientras la multitud coreaba "¡sí se pudo, sí se pudo!".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Se trata del primer triunfo de López Obrador como presidente, tras fallar en los intentos de 2006 y 2012, cuando perdió ante Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto respectivamente. El triunfo de AMLO, como se lo conoce en el país azteca, puede signifcar un freno al intento de avance de los partidos de centro derecha y derecha en la región y un soplo de aire fresco para los gobiernos progresistas de América Latina.
"Necesitábamos un cambio verdadero", celebró José Gutiérrez, de 44 años, en el cuartel de campaña de López Obrador.
López Obrador supo capitalizar el hartazgo y el ansia de cambio en México ante una violencia y corrupción disparadas durante el sexenio de gobierno de Enrique Peña Nieto.