En un cierre de listas convulsionado por la intervención de Juan Román Riquelme, se confirmó que las elecciones en Boca se dirimirán entre tres listas. Todo en contra para el oficialismo macrista.
La definición de Riquelme fue determinante. Como en la época que brilló con la 10 'Xeneize', Román se hizo cargo de la situación y asumió su compromiso. El anuncio de su participación en los comicios como candidato a vicepresidente segundo de Jorge Amor Ameal le dio el impulso definitivo a una tendencia que se extiende, terminar con el macrismo mediante la unidad.
Las horas posteriores a las declaraciones del último gran diez fueron de reuniones en todos los espacios. Claro, ya estaban previstas, pero la discusión se modificó por obvias razones.
Entrada la noche, el sector liderado por Víctor Santa María, Santiago Carreras (Boca Somos Todos) y Pablo Abbatangelo (La Bombonera) depuso sus candidaturas para seguir el designio de Riquelme y brindar su apoyo a la lista de Ameal. Un espaldarazo importante para consolidar una sola expresión opositora. "En un año electoral es imprescindible trabajar sin vanidades y dejando los egos de lado, poniendo a BOCA por sobre todo. Desde nuestro espacio hemos analizado y trabajado para acercar nuestras ideas para el club que se viene", aseguraron en un comunicado.
Antes, el primero en hablar había sido José Beraldi, quién mediante un comunicado confirmó su candidatura junto a Royco Ferrari y disparó contra el ex futbolista: "lo que nos solicitó nos resultó inaceptable". En el olvido quedaron las charlas entre el sector de Ameal y el suyo, la desconfianza por su cercanía al macrismo hasta hace pocos meses se mantiene. También las que mantuvo con el oficialismo.
Identidad Xeneize, con el trío Ameal - Mario Pergolini - Riquelme congregó casi toda la fuerza opositora en un escenario que se plantea como beneficioso. Las tres listas lejos de ser un problema podrían colaborar en esmerilar al macrismo y abrir el paso. Puertas adentro se cree que el 8 de diciembre las urnas arrojarán un resultado polarizado.
En la verda de enfrete el macrismo, sin Daniel Angelici en la nomina, llevará al casi desconocido para los socios 'Xeneizes' Christian Gribaudo (funcionario de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires) y al siempre polémico Juan Carlos Crespi.
Por primera vez en décadas el último bastión del poder macrista puede caer, pero habrá que esperar hasta el 8 de diciembre.