La boleta única electrónica (BUE) hará su debut en una semana, en el marco de los comicios para elegir al sucesor de Mauricio Macri en la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, así como 30 legisladores y comuneros, y una consulta popular en la comuna 9.
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¿Qué es la boleta única electrónica?
El sistema de boleta única electrónica (BUE) no implica un voto electrónico, lo cual implica un sistema informático integrado, sino una modalidad de sufragio que permite seleccionar los candidatos a través de una pantalla táctil e imprimir la boleta -que contiene un chip- y luego es depositada -como en la forma tradicional- dentro de una urna.
A diferencia de la urna electrónica, la máquina de votación no guarda la información de voto sino que la registra e imprime en una boleta.
¿Habrá cuarto oscuro?
Ya no habrá necesidad de "cuarto oscuro", las máquinas podrán disponerse enfrentadas entre sí, y habrá una prohibición expresa de utilizar cámaras de fotos o celulares inteligentes en el momento del sufragio.
¿Las autoridades de mesa están capacitadas?
El juzgado electoral a cargo de la jueza María Servini de Cubría viene realizando un intensivo trabajo de capacitación sobre 26.000 autoridades de mesa para cubrir la totalidad de las 7.200 mesas electorales de la ciudad.
Sin embargo, la preocupación ronda sobre la posibilidad de ausencia de estas personas ya que en las PASO más del 50% estuvo ausente el día de la votación.
Ante la ausencia de una autoridad de mesa, ya no se podrá convocar al primer ciudadano que se presente a votar para que cumpla la obligación, ya que la capacitación previa en las nuevas tecnologías será determinante.
Debate sobre el uso de la BUE
El sistema ya fue probado en las primarias del pasado 26 de abril, en las que unos 300 mil porteños se capacitaron en el uso del nuevo sistema. Sin embargo, recibió muchas críticas desde algunos partidos -como ECO, el Frente para la Victoria y la izquierda- que lo consideran "insuficiente e improvisado".
El principal crítico de la BUE fue el candidato de ECO, Martín Lousteau, quien realizó varias presentaciones ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y en los próximos días -antes del domingo 5 de julio- hará una evaluación final sobre el sistema.
Las principales dudas radican en el tiempo de implementación y capacitación que programó la administración de Macri para que los porteños se familiaricen con la nueva modalidad de votación que viene a cambiar un sistema centenario de votación.
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, admitió que "seguramente habrá algunos inconvenientes" en la primera experiencia, pero defendió la herramienta para "agilizar y transparentar" los comicios, y prometió que en caso de acceder a la Presidencia de la Nación, impulsará el mismo sistema para todo el país.
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