Con casi la totalidad de las mesas escrutadas el candidato del PRO se lleva el 51,6% de los votos y el de ECO 48,4%, en un resultado que sorprendió a propios y extraños porque se esperaba una brecha aun mayor entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.
Al momento, las mesas escrutadas son el 99,82% y la participación ciudadana fue del 69,37, por debajo de la primera vuelta, que rondó el 73% de participación en el acto eleccionario.
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Ninguna de las encuestas había previsto estos resultados tan ajustados, ni tampoco el porcentaje de voto en blanco que fue menor del esperado, el 5,05%. Estos 87.894 votos en blanco fueron los protagonistas de la jornada y los definitorios para la elección, ya que la diferencia entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau es de 3,24 %, unos 53 mil sufragios.
La diferencia entre los dos candidatos fue de 53 mil votos; el voto en blanco alcanzó 87 mil sufragios
En la primera vuelta, celebrada el 5 de julio, el PRO había obtenido el 45% de los votos, contra el 25% de Lousteau, que relegó al kirchnerismo y lo dejó afuera del balotaje. El Frente para la Victoria, luego, se declaró prescindente en esta contienda, a la que calificó como "una interna de Cambiemos", el frente opositor a nivel nacional que reúne al PRO, la UCR y la Coalición Cívica; estos últimos, en ECO.
Martín Lousteau se impuso en 9 de las 15 comunas porteñas. En la zona norte y parte de la sur se impuso el PRO, pero en el centro y oeste fue el ex ministro de Economía que se puso al frente.
Una vez conocidos los resultados, Rodríguez Larreta salió a festejar moderadamente con sus militantes. Allí, agradeció a Mauricio Macri por el apoyo, clave a la hora de superar a Gabriela Michetti en la interna del 26 de abril. Confiado en que su jefe triunfará en las elecciones nacionales, dijo que estaba contento porque ahora iba a poder "trabajar en equipo" con el Gobierno nacional y prometió convocar a los otros cuatro candidatos a jefe de Gobierno que se presentaron en la primera vuelta para charlar sobre sus planes para la ciudad de Buenos Aires.
Lousteau, el derrotado en esta segunda vuelta, festejó como si hubiera ganado. Es que este resultado queda bien posicionado en su carrera política como para poder ir a buscar la jefatura de Gobierno dentro de cuatro años si no dilapida el capital político que consiguió. Efusivo, Lousteau felicitó a Larreta públicamente y prometió ser "una oposición constructiva" que marcará las cuestiones que choquen con la transparencia. En el escenario lo acompañaron la fórmula presidencial de la UCR, Ernesto Sanz y Lucas Llach, y su ex contrincante en la interna, Graciela Ocaña.
Con el resultado puesto, habrá que ver cómo afecta a las elecciones nacionales, cuyas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se celebrarán el 9 de agosto. Desde el macrismo esperaban un triunfo de al menos 10 puntos para mostrar a un candidato fortalecido que retuviera contundentemente su bastión. Hoy, los 3 puntos que separan a Larreta y Lousteau lo ponen en duda. Por lo pronto, Macri salió con un discurso enterrando su idea de cambio y prometió que, en caso de llegar a la Casa Rosada, mantendrá la Asignación Universa por Hijo (AUH) y la propiedad estatal sobre Aerolíneas Argentinas e YPF.