El PRO consolidó una intención de voto importante en la ciudad de Buenos Aires, aunque no le alcanzó para ganar en primera vuelta. Entre las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 26 de abril hasta ayer, el partido que conduce Mauricio Macri logró casi el 48% con sus dos candidatos y logró retener prácticamente todo ese caudal, que lo deja bien posicionado de cara a la segunda vuelta.
Por otro lado, también puede remarcarse que el PRO fue el único de las tres fuerzas principales que cayó en intención de voto en relación a las PASO, mientras que ECO y FPV mejoraron, aunque esto no llegó a cambiar el mapa general: segunda vuelta entre el macrismo y la alianza radical, con amplia ventaja para el primero.
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En los comicios celebrados el 26 de abril, la suma de Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta alcanzó el 47,45% de los votos afirmativos, en sintonía con lo que históricamente obtuvo Macri en la primera vuelta para jefe de Gobierno. Una vez sellado el resultado, se especulaba qué podía ocurrir con el voto michettista, si había alguna posibilidad que emigrara, quizás, a Lousteau, debido al tono que había tomado la interna del PRO. Nada de esto sucedió, y Larreta se mantuvo en el 45,5%.
Antes de conocerse el escrutinio provisorio, un alto dirigente del partido amarillo le confió a El Destape que podría haber existido en la interna de abril un porcentaje de votos kirchneristas que jugaron allí a favor de Michetti como forma de perjudicar a Macri. "Pero no debía ser más del 2 por ciento", especuló. Precisamente, esa fue la diferencia que perdió el PRO entre una elección y la otra.
La interna de ECO entre Martín Lousteau, Graciela Ocaña y Andrés Borthagaray llegó al 22,2%, con el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner como claro ganador. Individualmente, Lousteau obtuvo el 17,8%, Ocaña el 4,1% y Borthagaray el 0,2%. Tres meses después, el actual diputado nacional confirmó el segundo lugar de la fuerza que lo llevará a competir por la jefatura de Gobierno en el balotaje, con un porcentaje mayor. En total, ECO alcanzó el 25,5%, veinte menos que el delfín de Macri, aliado a nivel nacional de Ernesto Sanz y Elisa Carrió, que hoy ¿apoyan? a Lousteau.
El Frente para la Victoria confirmó su retroceso en relación a las elecciones del 2011, pero como premio consuelo podrá decir que levantó los números de las PASO, cuando presentó una interna exagerada de siete candidatos en las que solo Recalde llegó al 12 por ciento y los otros seis puntos se repartieron entre los demás seis candidatos.
Desde aquel comicio con el 18%, el FPV ascendió al 21,9%. Pasó de 348 mil votos a 398 mil el pasado domingo. Aun así, no le alcanzó y, a diferencia del 2007 y 2011, no será parte de la segunda vuelta para definir al ganador.
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