La cantante argentina Miss Bolivia tomó el micrófono en la ciudad uruguaya de Minas y dedicó su canción “a todos los milicos y a toda la fucking Policía que abusa del poder”. La también referente feminista buscó de esa manera sentar posición sobre el plebiscito constitucional del 27 de octubre. Ese día los uruguayos podrán elegir al próximo Jefe de Estado y también dar validez o no a la campaña “Vivir sin Miedo”, que busca consagrar políticas de seguridad de mano dura en la Carta Magna. Los referentes de esa iniciativa, dirigentes del ala más conservadora del Partido Nacional, criticaron con duros términos a la creadora del hit “Tomate el palo”. “La rabia que me hizo agarrar esa mujer ustedes no se imaginan. Me levanté y me fui. Ser argentina y venirse a meter en los temas internos”, expresó la Intendenta Adriana Peña.
Ese inusitado contrapunto entre un sector de la clase política uruguaya y un artista de otro país es un pasaje acorde con una inusual campaña electoral uruguaya, que irá a las urnas el próximo 27 de octubre. El último lunes la caravana de Daniel Martínez, candidato presidencial del Frente Amplio, coincidió en las calles de la localidad de Durazno con un raid proselitista de su principal rival, Luis Lacalle Pou del Partido Nacional. Los bunkers de ambos partidos hicieron posible que los actos transiten por carriles distintos; sin embargo, esa proximidad envalentonó al ex Intendente de Montevideo y al hijo del ex presidente blanco para subir la temperatura de sus últimos cruces discursivos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Martínez acusa a Lacalle Pou de esconder a sus futuros ministros y por ende de esmerilar su programa de gobierno: “Lacalle Pou comenzó antes la veda, no da precisiones”, aguijoneó el ex también presidente de la petrolera ANCAP. Por su parte, el candidato del Partido Nacional insistió en lo explicitado por sus últimos spots donde los blancos acusan al Frente Amplio de no haber conseguido las inversiones extranjeras prometidas: “Los hechos confirman que el Frente falta a la palabra”.
No es habitual escuchar en el vecino país ese tono chicanero en el ámbito partidario; incluso en un escenario de urnas y proclamas electorales. Uruguay ha hecho de la mesura y la cordialidad una marca de su sistema político. Sin embargo, lo equilibrado de la compulsa (por primera vez podría perder el progresismo desde que gobierna el Frente Amplio) y el surgimiento de nuevos actores partidarios –por ejemplo, el ultranacionalista Cabildo Abierto-, hacen tan especiales como inciertos los próximos comicios.
El último trabajo de campo de la respetada consultora uruguaya Radar confirma el escenario mencionado. En pocas palabras ese sondeo dibuja una media sonrisa en el Frente Amplio: por primera vez en esta campaña la coalición progresista cosecha una intención de voto superior a los números unidos de sus históricos rivales, los partidos Blanco y Colorado. Esa cuenta es obligada porque el Partido Coloranco –así denominaba el escritor uruguayo Eduardo Galeano la tácita unidad conservadora- siempre se unifica detrás del candidato más votado en la instancia de ballotage. Sin embargo, Radar también anticipa que el outsider de la elección, el General Guido Manini Ríos, podría hacer una elección histórica. Ese emergente hace más abultada la suma opositora de cara a una hipotética alianza en segunda vuelta.
“El candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, cuenta con una intención de voto de 41%, seguido por Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, con 22,6%; o sea, una diferencia de 18,4%. En comparación con el último trabajo ambos crecieron, pero Martínez lo hizo más que Lacalle Pou, por lo que la distancia entre ellos se amplió de 17,7% a 18,4%.En tercer lugar figura Ernesto Talvi, candidato del Partido Colorado, con 16% de intención de voto, una caída de seis décimas con respecto a la anterior encuesta. Lo sigue Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, que también tuvo una caída, de 12% a 11,5%”, sintetiza el portal La Diaria lo escrutado por la firma Radar.
¿Quién es Guido Manini Ríos? ¿Es la expresión del fenómeno Bolsonaro al otro lado del río? El Destape trasladó esas preguntas al reconocido politólogo uruguayo Gerardo Caetano, quien preside el Consejo Superior de FLACSO a nivel continental. “La candidatura de (Guido) Manini Ríos es un grave problema. A inicios de este año fue Comandante del Ejército producto de una equivocada gestión ministerial impulsada por el ex guerrillero fallecido Huidobro, quien era partidario de gestar una reconciliación con los sectores nacionalistas de las Fuerzas Armadas. Finalmente fue removido pero el Frente terminó creando un monstruo. No solo es un nostálgico de la Dictadura, además su retórica desborda los marcos institucionales y democráticos. Hoy lidera un partido de ultraderecha al que todos los sondeos le adjudican un interesante caudal de votos. Manini Ríos quizás consiga tres Senadores y diez diputados, eso va a implicar un escollo legislativo para el Frente Amplio en caso de que revalide ser gobierno en unos comicios que emergen como muy competitivos para el oficialismo”, advierte Caetano.