El gurú macrista Jaime Durán Barba cuestionó la persecusión que sufren la senadora Cristina Kirchner y el ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva y pidió que convoquen al presidente Mauricio Macri a un gran acuerdo nacional una vez que termine su mandato.
En su columna de cada domingo en Perfil, Durán Barba apuntó que "desgraciadamente la pasión y la actitud de algunos políticos vulneró la doctrina para judicializar la lucha por el poder", y sostuvo que además de "no ser ético, suele ser inútil".
En ese sentido consideró: "El dudoso proceso exprés que inventaron en Brasil para sacar a Lula da Silva de la competencia presidencial probablemente terminará con su vuelta a la presidencia, cosa que probablemente pase en Ecuador con Rafael Correa por la obsesiva persecución de la que es víctima".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Y también analizó la situación en la Argentina contemporánea al señalar que cuando Macri asumió la presidencia "algunos pedían que presione a los jueces para que apresen a Cristina Fernandez y termine con su carrera política", pero que el jefe de Estado desistió de esa opción porque "creía que sería algo inútil".
"Los líderes que permanecen en la historia no existen porque son carismáticos sino porque expresan fenómenos importantes que existen en la sociedad. Cuando eso no es así, son líderes de ocasión, juegos de artificio que pueden sacar una votación importante, otra muy pobre pobre y desaparecen", planteó.
En tanto que contó que "en varias etapas hubo presión para que el gobierno de Macri amplíe su base política con dirigentes cristinistas que estaban de vacaciones antes de volver al redil, logre unos diputados más y llame a un acuerdo nacional".
"Que 'haga lo que hay que hacer', prescindiendo del kirchnerismo'. La propuesta no tenía mucho sentido porque 'lo que hay que hacer' es distinto, según la percepción de la realidad de cada uno", explicó.
Y amplió: "Por otra parte, un acuerdo nacional en contra de la mitad de la población no era un acuerdo sino un despropósito. No cabía componer al país proscribiendo a la líder de la mitad de los argentinos ni haciendo un acuerdo excluyente".
Al tiempo que remarcó que, pasadas las elecciones, "gane quién gane, es necesario lograr un acuerdo nacional que incluya a todas las fuerzas políticas, las dos que hegemonizan el escenario y también a las minoritarias que representan otras formas de ver la realidad".
"El país está en un momento crítico y es necesario superar las pequeñeces personales para lograr algunos acuerdos que incluyan a todos", concluyó.