Elecciones 2019: todos los ojos están puestos en Córdoba

Uno de las provincias claves para esta elección es Córdoba y tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio esperan su resultado. 

11 de agosto, 2019 | 12.39

Con casi tres millones de votantes que representan el 8,7% del padrón nacional, la provincia de Córdoba es el segundo distrito en cantidad de electores del país. Sin embargo, la apatía reina en la provincia donde la alianza macrista Juntos por el Cambio quiere repetir la histórica victoria de octubre de 2015, donde Mauricio Macri se impuso con el 53% de los votos sobre Daniel Scioli.

Es que en Córdoba votó gobernador el 12 de mayo, donde Juan Schiaretti logró su reelección con el 54% de los votos; y el mismo día, el diputado nacional Martín Llaryora se convirtió en el primer intendente peronista de la Capital desde 1973, en la ciudad gobernada desde hace ocho años por el radical Ramón Javier Mestre.

En estas PASO, el gobernador y el intendente de la Capital cordobesa no ponen nada en juego: públicamente Schiaretti no apoya ningún candidato presidencial, pese a la excelente relación con Macri y su compañero de fórmula Miguel Pichetto; y sólo hizo campaña por la boleta de diputados de su frente provincial Hacemos por Córdoba. Mestre, quien en casi cuatro años no cultivó una buena relación con Macri, sólo puso a su secretario de Economía, Hugo Romero en la lista de diputados que encabeza Mario Negri.

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Hace cuatro años, cuando el entonces gobernador José de la Sota peleaba con Sergio Massa las PASO del peronismo anti kirchnerista del frente UNA; el voto cordobés se dividió en tercios: delasotismo, macrismo y kirchnerismo. Esta vez, Córdoba se polarizó entre Macri y Alberto Fernández del Frente de Todos, que logró unificar en su campaña a kirchneristas y delasotistas, aunque también lo apoyan schiarettistas y hasta radicales.

La campaña del oficialismo nacional incluyó la llegada de Macri tres veces a la provincia de Córdoba, la que le dio el triunfo en 2015: la primera vez, utilizando el avión presidencial Tango 04 para un acto en el complejo Forja; en la segunda visita Macri cenó junto a su esposa Juliana Awada con el gobernador Juan Schiaretti; y la última vez, el miércoles pasado, el Presidente y candidato de Juntos por el Cambio cerró un acto con no más de 3.500 personas en la Plaza de la Música.

Mario Negri y el resto de los candidatos de la lista oficial de diputados de Juntos por el Cambio prácticamente no participaron de la campaña y en la gráfica callejera no aparecieron. En cambio los radicales díscolos Miguel Nicolás (Blanca y Roja) y Javier Fabre (Somos), que compiten en las internas contra Negri, y no van con sus boletas pegadas a la de Macri-Pichetto, sí aparecen en la cartelería y recorrieron la provincia: necesitan lograr la minoría para colar un candidato a diputado nacional. La banca en disputa es la quinta, de Luis Juez; en caso de que el macrismo haga una elección que supere los 45%.

Alberto Fernández, en tanto, llegó a Córdoba tres veces, y durante su última visita decidió volver una cuarta vez a la provincia mediterránea, después del cierre nacional en Rosario junto a Cristina Fernández, para disputar voto a voto el electorado cordobés: “He dedicado todo el tiempo que los cordobeses merecen en esta campaña, para que tratemos de entendernos con Córdoba y de llevarnos bien, construir un país integrado. Es impensado que la Argentina pueda crecer, pueda desarrollarse si Córdoba no es parte de la Argentina con la que uno sueña”, afirmó Alberto Fernández el jueves pasado ante un estadio Orfeo repleto, donde llegó al cierre de la campaña de los diputados del Frente de Todos. Más de 10 mil personas colmaban el lugar y unas 2.000 quedaron afuera.

Los armadores de la campaña cordobesa lograron que el delasotismo dejara en soledad a Schiaretti con la boleta corta y jgaran para la fórmula Fernández – Fernández. Uno de los artífices del acuerdo fue Sergio Massa, quien convenció al presidente del PJ cordobés, el senador Carlos Caserio, de sumarse al Frente de Todos: “Vamos a demostrar que el peronismo republicano, democrático y que respeta las instituciones va a gobernar esta Argentina desde el 10 de diciembre, para volver a abrir las fábricas cerradas, para que los jubilados tengan remedios gratuitos y los chicos tengan futuro”, le dijo Massa a El Destape, cuando terminó el acto en el Orfeo de Córdoba.

Roberto Lavagna de Consenso Federal 2030 quiere superar en Córdoba el 10% de los votos y así lograr una banca de diputado para el socialista Roberto Birri. El exministro de Economía de Néstor Kirchner ya ganó en Córdoba en 2007 cuando fue candidato de la UCR.

El schiarettismo también aspira a que el legislador Carlos Gutiérrez llegue al Congreso en octubre, aunque las chances son pocas, porque Hacemos por Córdoba sufrió la polarización entre Macri y Fernández. La única posibilidad que tiene Hacemos por Córdoba es que la gente vote como le reparten los votos los intendentes: Fernández-Gutiérrez.

Y el FIT-Unidad también aspira que Liliana Olivero llegue al Congreso. En 2013 Olivero estuvo a punto de ser diputada, finalmente esa banca quedó para Diego Mestre, hermano del intendente capitalino.

Hoy los votos dirán si las encuestas que manejan el oficialismo y la oposición acertaron. Peronistas y antiperonistas aseguran que en Córdoba se dará nuevamente la madre de todas las batallas.

 

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