El precandidato a Presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, visitó los estudios de El Destape y afirmó que con el desarme del esquema de Letras de Liquidez (Leliq) se podría financiar la suba de las jubilaciones y los salarios un 20%. Pero, ¿de qué se tratan estos títulos de deuda al que hizo referencia el exjefe de gabinete?
Son títulos públicos que surgieron bajo la gestión de Luis Caputo en el Banco Central, pero adquirieron importancia a fin del año pasado, cuando se las utilizó para desarmar a las Letras del Banco Central (Lebac). Aunque el efecto deseado era frenar los riesgos para las finanzas, ahora son las Leliq las que amenazan con una bomba que puede implosionar en el sistema financiero.
Estos instrumentos pagan una tasa de interés muy alta (alrededor del 60%) en un lapso breve (7 a 9 días) para secar la plaza de pesos, evitar que los agentes del mercado se vuelquen al dólar y evitar una disparada mayor en su cotización. Por supuesto que los inversores prefieren asegurarse esos retornos en pesos en vez de apostar a nuevos desarrollos productivos que generen empleo, además de asfixiar el acceso crediticio para las pymes.
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A diferencia de las Lebac, que podían ser licitadas por cualquier ahorrista con cuenta comitente a través del home banking, solo pueden acceder a ellas los bancos, generalmente para manejar necesidades de pesos a corto plazo. El 22 de julio, el Comité de Política Monetaria anunció que asegurará una tasa mínima de 58% hasta que se conozca el próximo dato de inflación, después de las PASO.
Actualmente, el stock de Leliq asciende a $ 1.177.349 millones de pesos (1,2 billón). Representan el 39% de las reservas y 85% de la base monetaria. Ante esta situación, Fernández aseguró a este medio que dejará de pagar sus intereses para otorgarles un aumento de 20% a los jubilados.
Ahora surgirán los detalles sobré cómo se dará el proceso de desarme de este esquema. Entre las alternativas, se podrían canjear por otros bonos a una tasa menor y a un mayor plazo. Sin embargo, será tarea del próximo Gobierno evitar que la reducción de intereses para los ahorristas devenga en una ida masiva hacia el dólar, generando una corrida.