El horario para cada votación se inicia a las 8 de la mañana y concluye a las 18 horas. A partir de ese momento, el presidente de cada mesa ordenará la clausura del comicios. Sin embargo, se continuarán recibiendo los votos de cada persona que esté esperando para entrar al cuarto oscuro.
La autoridad máxima en las mesas, es decir, el presidente, tachará del padrón los nombres de los electores que no hayan votado y dejará constancia del número de los sufragantes. A eso sumará también de las protestas que pudieran formular cada uno de los fiscales.
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-Acto seguido el presidente del comicio, auxiliado por los suplentes, con vigilancia policial o militar en el acceso, y ante la sola presencia de los fiscales acreditados, apoderados y candidatos que lo soliciten, hará el escrutinio.
-El primer paso del presidente será abrir la urna, sacará todos los sobres y los contará confrontando su número con el de los sufragantes consignados al pie de la lista electoral.
-Después examinará los sobres, separando los que estén en forma legal y los que correspondan a votos impugnados. Finalmente abrirá los sobres y los separará entre votos válidos, nulos o en blanco.
El proceso comenzará después de las 18, momento en que concluirá todo el acto electoral a nivel nacional.
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