La cofundadora de Cambiemos y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, confirmó que no estará en el búnker del partido oficialista para recibir los resultados de las elecciones, que se esperan negativos para el partido gobernante, sino que lo hará "en alguna casa". Además, envió un mensaje religioso y se definió como "una obrera de Dios".
Carrió votó cerca de las 17 y, al salir, brindó algunas declaraciones a la prensa. Consultada sobre dónde esperará los resultados de las elecciones, dijo: "En alguna casa, no voy a estar en el búnker" para acompañar a Mauricio Macri y, al igual que Marcos Peña, dijo que habrá que aguardar hasta el recuento definitivo para conocer la voluntad del pueblo argentino aunque, por error, dijo que será durante la madrugada - el recuento definitivo se realiza 48 horas después de los comicios -.
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La diputada nacional salió muy tranquila del cuarto oscuro y sostuvo vivir "en el goce del espíritu santo", se describió como "una obrera de Dios" por lo que cerró la campaña el lunes en San Nicolás y se encerró en su casa: "Le hablé a los creyentes".
Con esa calma, dijo: "Estoy muy feliz porque yo tuve un sueño político, conseguir la República. Que un mandato terminara y continuara otro sin interrupciones y sin golpes".
Según el Ministerio del Interior, los primeros resultados se conocerán a las 21 y las distintas fuerzas los esperarán en sus búnkers, pero Carrió estará ausente a diferencia de lo que ocurrió en las PASO.
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