En sólo medio día, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández ordenó su campaña en Córdoba, el distrito más importante del país, después de la provincia de Buenos Aires. El pretexto de su primera visita a la provincia mediterránea para la campaña presidencial de octubre –ya había estado cuatro veces antes de las PASO- fue la misa en homenaje al ex gobernador José Manuel de la Sota, al cumplirse un año de su trágica muerte en la autovía que une esta Capital con Río Cuarto.
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En privado, el candidato del Frente de Todos, les había dicho a sus íntimos ni bien pisó suelo cordobés: “Yo no le voy a pedir audiencia al Gringo, vengo a la misa por mi amigo José, respondiendo a la invitación de Natalia”. El candidato del Frente de Todos tiene a su favor que el delasotismo en pleno trabaja por su candidatura: la propia Natalia de la Sota; el presidente del PJ cordobés y presidente de la bancada de Senadores peronistas Carlos Caserio; el presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González; y decenas de intendentes y legisladores pejotistas son responsables del trabajo territorial para que Alberto Fernández sea presidente. Ese mismo grupo, trabaja la boleta corta de diputados nacionales de Hacemos por Córdoba.
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Fernández fue asesor del fallecido ex gobernador cuando éste pasó por el Congreso nacional como diputado y senador nacional en la época de la Renovación Peronista que lideró Antonio Cafiero. Junto al candidato presidencial del Frente de Todos, llegó a la Catedral cordobesa Santiago Cafiero, uno de sus principales armadores y nieto del viejo caudillo bonaerense.
El domingo, minutos después de las seis de la tarde, Schiaretti y Fernández se abrazaron en la nave central de la Catedral de Córdoba, unos instantes antes de que comenzara la misa en homenaje a De la Sota, El saludo entre ambos fue simple, correcto.
La llegada de Alberto Fernández, saludando entre la mucha gente que había afuera de la Catedral cordobesa siguiendo la misa para De la Sota, también se sintió dentro del histórico edificio, cuando la gente lo ovacionó y se levantaron cientos de manos con los dedos en V.
chiaretti se ubicó en el primer banco frente al púlpito, junto a las hijas del mandatario fallecido: mientras que Fernández también se sentó en un primer banco, ubicado a uno de los costados, y a su lado estuvieron el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; Carlos Caserio; el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja y el diputado nacional Eduardo “Wado” de Pedro. Detrás, se lo vio a Cafiero, al primer candidato a diputado nacional por el Frente de Todos de Córdoba, Eduardo Fernández y a Roberto Urquía, dueño de la Aceitera General Deheza, uno de los empresarios más influyentes del país. También estaba Fernando “Chino” Navarro. El arquitecto de la campaña para seducir al peronismo cordobés es Sergio Massa, quien en 2015 junto a De la Sota armaron la alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA).
“José fue un compañero, un amigo de la política. Un tipo muy generoso con los más jóvenes. Es un día triste porque ya no está, pero están Nati, Cande, los nietos. Algo que aprendí del “Gallego” fue tender puentes, construir un futuro mejor para los argentinos. Ese es su legado y vamos a trabajar para hacerlo realidad”, le dijo Massa a El Destape después de la misa.
En la misa, Schiaretti lloró varias veces al recordar a su socio político con el que compartió el poder provincial. Y una hora y media después de terminado el oficio religioso llegó hasta el hotel Holliday Inn y se reunió durante casi dos horas con Alberto Fernández.
Ayer, se reunió temprano con el rector de la UNC, el radical Hugo Juri; y con rectores de otras universidades públicas y privadas. Y a las 10, en la Facultad de Derecho participó del ciclo “Diálogos Políticos” en la UNC, donde aseguró, entre otras cosas: “Uno siente vergüenza al ver 15 millones de pobres. Argentina es un país muy desigual, tal vez el más desigual del mundo. El menos federal. Y quien se lo dice es un porteño”.
El cierre de su recorrida cordobesa fue con un almuerzo organizado por Carlos Caserio, con más de 200 intendentes, legisladores y dirigentes provinciales. Esta vez, Sergio Massa enfatizó: “La mejor forma de hacer cordobesismo hoy es votar a Alberto Fernández. La mejor forma de defender a Córdoba es votar a un Presidente que defiende el trabajo, la producción y el federalismo”.
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