La decisión de Mauricio Macri de ofrecerle la candidatura a vicepresidente al senador justicialista Miguel Angel Pichetto ya comenzó a generar rispideces con el radicalismo, uno de los socios originales de la coalición hasta ayer conocida como Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio. Esta mañana, la flamante fórmula esperaba en la Quinta de Olivos a la tríada que encabeza las negociaciones por parte de la UCR: Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Sin embargo el gobernador mendocino y titular del partido centenario pegó un faltazo sin aviso. Y la conferencia de prensa que planeaban dar los tres después de reunirse con Macri y Pichetto tuvo que suspenderse.
Según pudo averiguar El Destape, el motivo de la ausencia de Cornejo tuvo que ver con una de las condiciones que habían puesto los radicales para aceptar una fórmula con un peronista: que la presidencia de la cámara de Diputados, en caso de que Juntos por el Cambio triunfe en las elecciones, quede en manos de la UCR. Más precisamente, del propio Cornejo, que este año concluye su mandato en Mendoza y encabezará la lista de candidatos a la cámara baja de la alianza oficialista en esa provincia. Ese acuerdo, refrendado de palabra el último fin de semana, ya fue puesto en duda por el comando de campaña PRO.
Es que había un acuerdo previo del presidente Macri con María Eugenia Vidal para que el actual ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, encabece la lista de candidatos a diputados nacionales y luego asuma como titular de la cámara baja. Desde la Casa Rosada le restan importancia al altercado y aseguran que la decisión acerca de quién ocupe ese cargo clave, cuarto en la línea de sucesión presidencial, se tomará más adelante, en caso de que Juntos por el Cambio triunfe en los comicios.
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La explicación resultó insuficiente para Cornejo, que considera que ese lugar le corresponde. Por eso decidió no asistir esta mañana a Olivos. Morales y Sanz, en cambio, decidieron juntarse de todas formas con Macri y Pichetto, para evitar dar señales confusas a los medios en plenas negociaciones por espacios clave. Sin embargo, existe en la cúpula radical una profunda desconfianza por la nueva etapa que se abrió a partir del anuncio de la fórmula. Los diez días que faltan hasta el cierre de listas será el escenario de una batalla sorda por espacios clave en listas legislativas en todo el país. Desde la UCR esperan, con algo de resignación, que el pacto con Pichetto no implique menos lugares para ellos en las boletas.