Elecciones 2019: con su poder diluido, Schiaretti irá con boleta corta

El gobernador cordobés dio libertad de acción. Enojo de los intendentes que querían con los Fernández, y pronóstico de una mala elección.

21 de junio, 2019 | 12.56

“Hay que decirle a la gente que elija el Presidente que quiera, pero que vote a los diputados que defenderán Córdoba. Si ustedes dicen ésto, el pueblo de Córdoba nos va a acompañar”; así, el gobernador cordobés Juan Schiaretti, ratificó anoche, en el cierre del Congreso Provincial del PJ que se realizó en un hotel de la zona norte capitalina, que dejará libertad de acción para elegir el tramo de presidente y que en las PASO del 11 de agosto competirá con la boleta corta de diputados nacionales con el sello Hacemos por Córdoba.

De esta manera, Schiaretti firmó el certificado de defunción de Alternativa Federal, la alianza del peronismo antikirchnerista que se había armado en septiembre del año pasado en las oficinas del lobbista del Grupo Clarín, Guillermo Seita, y que además integraron Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa.

La boleta del PJ cordobés que se oficializará este fin de semana está encabezada por el legislador Carlos Gutiérrez, el principal jefe territorial de Río Cuarto y el sur provincial y uno de los dos armadores políticos con los que cuenta Schiaretti –el otro es el ministro de Gobierno, Carlos Massei-; le sigue la presidenta del PJ de la Capital y secretaria de Lucha contra la Violencia de Género, Claudia Martínez; y en tercer lugar va el presidente provisorio de la Legislatura de Córdoba, el delasotista Oscar González.

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Schiaretti: "Para el peronismo cordobés no hay disciplina partidaria que valga"

“En Córdoba no hay grieta. Nosotros llevamos candidatos a defender los intereses de Córdoba. Y para el peronismo cordobés no hay disciplina partidaria que valga: primero está Córdoba”, aseguró un encendido Schiaretti. Además, dijo que la nueva alianza provincial Hacemos por Córdoba pasó de gobernar 250 ciudades y pueblos a 282 –incluida la Capital- y que son esos intendentes los que deberán militar la boleta corta.

El gobernador evitó decir que Hacemos por Córdoba ya perdió algunos aliados: las estelares incorporaciones del Partido Socialista y el GEN ya son historia y los partidarios cordobeses de Antonio Bonfatti y Margarita Stolbizer ya militan para la candidatura de Roberto Lavagna de Consenso Federal 2030. Y los minúsculos Concertación Forja y Partido Intransigente volvieron al kirchnerismo y militan el voto para Alberto Fernández – Cristina Fernández.

Este año, el PJ debe renovar sólo dos bancas en Diputados: la de Adriana Nazario, legisladora electa y última pareja del fallecido ex gobernador José de la Sota y la de Juan Brügge, vicepresidente de la Democracia Cristiana, un delasotista cuyo partido se incorporó a Consenso 2030 de Lavagna.

Hasta hace dos semanas, el plano de máxima para Schiaretti era lograr cuatro escaños, sentado en el efecto de su aplastante reelección. De mínima, querían lograr tres bancas.

Pero todo cambió y en sólo 40 días, el capital político del gobernador cordobés se diluyó: Alternativa Federal implosionó, el senador rionegrino Miguel Pichetto blanqueó su pertenencia a la derecha y va de vice de Mauricio Macri; el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey fue coherente y patentizó el armado nacional con Lavagna en Consenso 2030; y el bonaerense Sergio Massa privilegió la unidad del peronismo y encabeza la boleta de diputados del Frente de Todos. Hoy en el peronismo cordobés se conforman con renovar las dos bancas en juego.

“Son ellos los que tienen que explicar por qué tomaron esa actitud o la fuerza política a la que se incorporaron. Siempre continuaré trabajando para que Argentina supere la grieta”; se excusó ayer Schiaretti cuando le preguntaron sobre el derrumbe de Alternativa Federal durante los actos por el Día de la Bandera en Río Cuarto: “Gane quien gane, nadie tendrá mayoría en el Congreso de la Nación y por lo tanto será obligatorio que haya negociaciones. Precisamos que vayan al Congreso cordobeses que cuiden a Córdoba”, insistió.

En el acto de anoche en el cierre del Congreso del PJ, Alejandra Vigo, legisladora electa y esposa de Schiaretti alentó a la militancia: “Debemos cumplirles a los cordobeses todo lo que les prometimos y para eso tenemos que pelear los recursos en el presupuesto nacional, tenemos que defender los recursos para la Caja y asegurar que llegue la guita. Para todo eso hacen falta diputados que piensen en los intereses de Córdoba y no que vayan a ocupar una banca para obedecerle al Presidente”,

Vigo no dijo nada sobre que su esposo, tras la victoria del 12 de mayo, viajó a la Casa Rosada donde se entrevistó y abrazó para las fotos con el presidente Mauricio Macri.

La boleta corta es un riesgo en las elecciones presidenciales, donde el tramo de Presidente tracciona fuerte y licúa el resto de la boleta. Por caso, en 2011, el peronismo cordobés que estaba enfrentado al kirchnerismo nacional, decidió ir con boleta corta a las PASO.

En esas primarias, la fórmula Cristina Fernández–Amado Boudou triunfó en esta provincia mediterránea con el 34% de los votos. Sus diputados nacionales, encabezados por Fabián Francioni, lograron el 31%, seguidos de los juecistas que apoyaron la candidatura del socialista Hermes Binner, con el 20%. Muy lejos quedaron los diputados del PJ, que arañaron sólo 7%. La boleta peronista la encabezó el actual senador Carlos Caserio.

"Nosotros especulamos y quedamos al medio. Nos va a ir mal”

La pésima performance del peronismo oficial, jugó mucho para que en las generales de octubre, Schiaretti decidiera bajar la boleta y apoyar la lista completa del Frente para la Victoria.

Si en las semanas previas de las elecciones provinciales del 12 de mayo, el schiarettismo operaba en los medios con encuestas que le daban una victoria contundente para gobernador y en los tramos de legisladores y las intendencias –se cumplieron los sondeos-; ahora, esas encuestas están cerradas bajo siete llaves: “En 2011, Caserio sacó el 7%, ahora, con suerte, vamos a sacar el 15%; una pésima elección. Lo de la boleta corta es una mala jugada, quedamos al medio, los otros socios de Alternativa Federal hicieron sus movidas, mal o bien, pero jugaron. Nosotros especulamos y quedamos al medio. Nos va a ir mal”, confió a El Destape un dirigente peronista que participa de las reuniones de la mesa chica.

Por otra parte, los intendentes delasotistas ya reclamaron por la buena sintonía de Schiaretti con Macri. A mediados del año pasado, José de la Sota había iniciado negociaciones con el kirchnerismo para lograr la unidad del peronismo. Los acuerdos se truncaron cuando el ex gobernador murió en un accidente vial en la autovía 36 el 15 de septiembre pasado.

Por el lado de Consenso Federal 2030, los ex socios de Schiaretti, las negociaciones están avanzadas para que la boleta la encabece el ex legislador socialista Roberto Birri y lo acompañe Betiana Cabrera de Libres del Sur. Tercero iría Miguel Ortiz Pellegrini del GEN, ex legislador y ex fiscal General de la Provincia. También quiere jugar el delasotista Brügge para renovar su banca, y para tallar, dice que cuenta con el apoyo del delasotismo. De todas maneras, en Córdoba el caudal de votos de Consenso Federal será inferior al de Hacemos por Córdoba.

Mientras que en el Frente de Todos, las definiciones llegarán a última hora, como ocurrió en mayo cuando desde el Instituto Patria ordenaron bajar las candidaturas provinciales y locales.

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