Elecciones 2019: ¿Cómo se podrían bajar los intereses de las Leliq?

Fernández propuso reducir los cientos de miles de millones que regala el Gobierno para terminar con la timba financiera que sólo beneficia a los banqueros y a los funcionarios que salieron de los grandes fondos especuladores.

29 de julio, 2019 | 21.11

Cambiemos cambió más de un billón de pesos en deuda del Banco Central que vencía una vez al mes por compromisos de $ 1,2 billones que se renuevan diariamente. El precandidato a presidente Alberto Fernández propuso en El Destape reducir los cientos de miles de millones que regala el Gobierno para terminar con la timba financiera que sólo beneficia a los banqueros y a los funcionarios que salieron de los grandes fondos especuladores, lo que abrió un debate estéril sobre si esto implicaría el default de obligaciones en moneda local.

En mayo, los bancos privados ganaron $ 51.784 millones, lo que representó un incremento del 102,1% interanual por encima de la inflación. Recibieron los depósitos de sus clientes y pagaron por ellos intereses de $ 9.755. millones, mientras que se quedaron con una utilidad de $ 19.638. Es que después de percibirlo se dieron vuelta e invirtieron ese mismo dinero en Leliq, con lo que recibieron un rendimiento total de $ 29.393 millones en un mes a costa del erario público.

Los ingresos de las entidades financieras se sostienen en las Leliq, que pagan tasas del 58% a cortos vencimientos (6 a 8 días) al que sólo pueden acceder los bancos. Ese privilegio pulverizó la oferta de créditos al sector privado, mientras que los bancos utilizan fondos de los clientes de entidades financieras y se lo prestan al Estado a una tasa altísima, “sosteniendo altos márgenes de rendimiento sin cumplir el rol básico de intermediación financiera y fomento del crédito”, describió CESO.

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Alberto Fernández propuso el domingo en El Destape: “Vamos a dejar de pagar los intereses de las Leliq que está pagando la Argentina todos los días”. Ante lo que precisó que se trata de un monto sideral, puesto que “Argentina paga en concepto de Leliqs un presupuesto de Buenos Aires al año”.
Hoy día el stock de Letras de Liquidez rosa el $ 1,2 billón, al haberse incrementado a $ 1.177.349 millones. Estos bonos creados por el actual titular del Central, Guido Sandleris, reemplaza a las anteriores Lebac, una herramienta abusada por Federico Sturzenegger y Lucas Llach que había generado un pasivo insostenible. La diferencia con los papeles actuales radica en que su vencimiento es cuatro veces más corto que los anteriores, ya que la masa de deuda es similar al pico de los de la anterior gestión de Cambiemos.

“Lo que Alberto Fernández dijo es muy claro: no es defaultear hay que reducir los intereses en Leliqs para poder usar los recursos para fines productivos y sociales. Con una política económica consistente se puede bajar la tasa de interés y reducir el stock de deuda del BCRA”, dijo el ex titular de la autoridad monetaria Alejandro Vanoli.

Este mecanismo también esconde un financiamiento encubierto al Tesoro. “El Gobierno central vende los dólares de las letras que coloca en el mercado, deposita pesos en el Banco Nación y esta entidad le entrega parte de los intereses de las Leliq que le paga el BCRA por timbear esos fondos en Leliq”, narró Ezequiel Estrada, director de la consultora Ficonomics.

Las Leliq pueden canjearse por otros instrumentos de mayor plazo que entreguen a su vez una menor tasa. El Gobierno insiste en entregarles ganancias extraordinarias a las entidades financieras para que generen un efecto derrame sobre la tasa que le pagan a los ahorristas por sus plazos fijos y evitar la dolarización. Sin embargo, el Central siempre corrió detrás del tipo de cambio con su política, lo que demuestra un mal rendimiento de esta política, y los bancos demostraron que no elevan los intereses por los depósitos de los ahorristas al nivel deseado, sino que se apropian de esa utilidad adicional que les regala Sandleris.