Por primera vez en la historia argentina, una elección presidencial se definirá a través del balotaje, previsto inicialmente para el próximo 22 de noviembre entre los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y el de Cambiemos, Mauricio Macri.
El candidato del Frente para la Victoria venció por dos puntos y medio al líder del PRO. De acuerdo a los datos oficiales, Scioli obtiene el 36,86% de los votos contra el 34,33% de Macri.
En tanto, la alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), encabezada por Sergio Massa, conseguía esta noche el 21,34% de los votos y se ubicaba en el tercer lugar. El cuarto lugar lo ocupaba la fórmula del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (encabezada por Nicolás del Caño) con el 3,45% de los votos; el quinto era para la Progresistas (Margatrita Stolbizer) con 2,67% y el último lugar quedaba para Compromiso Federal (Adolfo Rodríguez) con el 1,84%.
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Tras la reforma constitucional de 1994, la segunda vuelta para definir Presidente se realiza en los comicios en los que el triunfador no obtenga el 45 por ciento de los votos ni supere los 40 puntos con una ventaja de diez sobre su inmediato competidor.
Hasta el momento, nunca se definió una sucesión presidencial mediante un balotaje en las cinco elecciones que se realizaron tras la modificación de la Carta Magna. El antecedente más cercano fue en las elecciones de 2003, cuando el candidato del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, obtuvo el 24,34 por ciento de los votos y el postulante del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, cosechó el 21,99.
En el escenario electoral de aquel 27 de abril, la segunda vuelta debió haberse hecho entre los dos dirigentes del PJ, pero días después, el 14 de mayo, el riojano se bajó de la disputa a través de un video difundido por televisión: "Como decía la compañera Evita, renuncio a los honores y a los títulos pero no a la lucha".
Asimismo, en ese corto video, Menem se quejaba de "una campaña sistemática de difamación" que sumergía a la población "en el acto de violencia moral de tener que escoger a un candidato presidencial que apenas conoce y en el que no confía", en alusión al santacruceño. Tras conocerse la renuncia, Kirchner despotricó públicamente contra su adversario, a quien calificó como "cobarde" y agregó que la dimisión del riojano apuntaba a "mostrar débil y frágil al Gobierno" que se iniciaba.
Con ese antecedente, finalmente se concretará el primer balotaje presidencial en la Argentina entre Scioli y Macri el próximo 22 de noviembre, según lo establece el calendario electoral. Sin embargo, ese domingo cae en medio de un fin de semana largo, ya que el lunes 23 de noviembre se conmemorará el Día de la Soberanía Nacional.
Ante ello, en la previa de los comicios el frente Cambiemos propuso que la jornada festiva se adelante al 16 para que no interfiera en la segunda vuelta.
El candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, llegará al balotaje con la desventaja numérica del segundo puesto, pero con historial a favor en las definiciones mano a mano que tuvo en su corta trayectoria política.
Tras su desembarco en la arena política, en 2003 el líder del PRO se postuló para competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad y se quedó con el primer puesto en la primera vuelta, pero luego perdió contra Aníbal Ibarra. Sin embargo, cuatro años, en 2007, después volvió a intentarlo y ganó las generales y el balotaje al derrotar al candidato kirchnerista Daniel Filmus.
Buscando la reelección en 2011, Macri tuvo que enfrentarse de nuevo contra Filmus, a quien venció nuevamente. Así, con tres balotajes en su historial político, el candidato de Cambiemos buscará el próximo 22 de noviembre cosechar el mayor respaldo posible de ese electorado que no votó a Scioli.