Continúa la sangría el Frente Renovador: al menos cuatro dirigentes del espacio que lidera Sergio Tomás Massa están con un pie afuera de la galaxia massista. Se trata de los intendentes de Pilar, Humberto Zúccaro; de Merlo, Raúl Othacehé; de San Fernando del Valle de Catamarca, Raúl Jalil; y el precandidato a intendente de Bahía Blanca, Dámaso Larraburu. Así, se intensifica el éxodo de dirigentes tras el portazo de Darío Giustozzi, el más resonante de las últimas semanas para el tigrense.
El Vasco de Merlo mandó la semana pasada a retirar los carteles "anti Cristina" y "anti Scioli" del municipio y ya tuvo este mediodía una foto con el Gobernador bonaerense. Ayer, por lo pronto, Carlos Zannini, Eduardo "Wado" de Pedro y Aníbal Fernández recibieron en Casa Rosada a 30 jefes comunales entre los que se encontraba el ex renovador de Escobar Sandro Guzmán.
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Zúccaro formalizaría el alejamiento el sábado. Esto implica una mala noticia para José Molina, el hombre naranja en Pilar, a quien se lo vio preocupado estos últimos días debido al inminente regreso de Humberto I. A él se le sumará el catamarqueño Raúl Jalil. La fuga, como se ve, es federal.
Por el lado del "Flaco" Larraburu generó molestias el desembarco de Francisco de Narváez. "No tengo nada que ver con De Narváez, yo soy peronista y él no sé qué es, habría que preguntarle. Muchos estamos apoyando a Sergio pero no a De Narváez", dijo Larraburu, hombre fuerte en toda la sexta sección electoral y artífice de la conversión del actual jefe comunal bahiense, Gustavo Bevilacqua -originalmente kirchnerista-, al massismo.
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