En una jugada sorpresiva, el candidato de UNA, Sergio Massa, permitió que sus intendentes (y candidatos a serlo) puedan ir a las elecciones de octubre con "boleta corta". Es decir, repartir la boleta del postulante presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, junto con la propia como una forma de derrotar en sus distritos al Frente para la Victoria. El anuncio causó sorpresa dentro del Frente Renovador, donde lo tomaron de manera cautelosa más aquellos que temen que esto sea un preludio a un acuerdo con el PRO, rechazado por el ala peronista.
El intendente de Junín y candidato a la reelección, Mario Meoni, ponderó la decisión de Massa y dijo que la misma "habla de su generosidad". En diálogo con la agencia de noticias Télam, Meoni, que salió tercero en su distrito en las PASO, detrás de Cambiemos y el FpV, explicó: "Sergio cree que los votos que él pueda sacar tienen un techo y que nosotros podemos sacar más votos con otros candidatos". "Siempre sostuvo lo mismo, cuando medía 30 puntos o 10. Sergio cree que algunos candidatos tienen un plus a nivel local que deben aprovechar".
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Otro de los intendentes massistas que tuvo una pobre performance fue Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas. Su hermano y senador provincial, Roque, remarcó a la agencia que su espacio prefieren "esperar al mes que viene a ver cómo se reflejan en el ánimo de la gente todos estos acontecimientos" pero que "no" van a "inducir al corte de boleta ni tampoco a decirle a la gente que no lo vote a (Mauricio) Macri". Cariglino fue uno de los que jugaron más fuerte para un acercamiento entre Macri y Massa antes de las PASO. Inclusive, fue uno delos jefes comunales que abandonaron el Frente Renovador para pasar al PRO y sobre la hora volvió cerca de Massa.
Roque Cariglino agregó además que el domingo "hubo vecinos que quisieron votar a Macri y también algunos quieren votar a Scioli. No le podemos negar a la gente que quiera votar a otro presidente".
En entrevista al matutino La Nación, Massa afirmó: "(Los intendentes) me dieron un piso en las PASO y lo valoro. Ahora, tanto ellos como yo tenemos que crecer y buscar nuestro techo. Mi desafío es crecer, pero también tengo que respetar los intereses de mis aliados, que se pusieron la campaña al hombro. Yo no les puedo poner un techo".
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El aval de Massa a esta jugada podría no ser bien recibido por el ala peronista del FR, reacio a acercarse al jefe de Gobierno. Un referente massista dijo en off que este anuncio "puede ser leído como un pedido del propio Massa para que los intendentes le reclamen que se baje". "Si Massa acuerda con el PRO, que se olvide que muchos lo apoyemos en eso", enfatizó la fuente.
En este sector se encuentran Felipe Solá, Graciela Camaño, Alberto Roberti, Mónica López y Facundo Moyano.
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"Ante la inminencia de la traición, Massa les dijo a los suyos que no hace falta que se vayan. Pero en perspectiva, es tal la magnitud del esfuerzo electoral que tendrán que hacer, que repartir boleta corta o un pacto con nosotros no les hará ganar tampoco", opinaron desde el PRO. La candidata bonaerense, María Eugenia Vidal, ya salió a descartar por enésima vez un acercamiento con el FR, mientras que su rival massista, Solá, habló de "llamados" de sectores cercanos a Macri para acordar. "Jódanse", fue su tajante respuesta.
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