Macri le hizo un sutil guiño al su par del Frente Renovador, Sergio Massa, de cara a las próximas elecciones. Tras criticar a Daniel Scioli por su denuncia de campaña sucia, el jefe de Gobierno reconoció diálogo con sectores massistas pero respaldó la candidatura a gobernadora de María Eugenia Vidal.
De esta forma, y por lo que deja deslizar en sus dichos, Macri descarta convertir a Vidal, la candidata más votada en las PASO bonaerenses, en ficha de cambio para que Massa baje su postulación y así concentrar los votos opositores en Mauricio Macri para la presidencia y Felipe Solá en la gobernación, como sugirió la ensayista e intelectual Beatriz Sarlo recientemente.
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En declaraciones a radio La Red, el jefe de Gobierno porteño admitió que "el diálogo existe" y espera que "se profundice" de cara a octubre y noviembre. "La principal diferencia con el gobierno actual", resaltó Macri, es que en el PRO creen en "la necesidad de trabajar juntos", todo un guiño hacia Massa y los suyos.
Sin embargo, Macri destacó que la del PRO y el FR son dos propuestas políticas diferentes y que espera que Cambiemos crezca de cara a las elecciones de octubre, ya que en las PASO "más del 60% de los argentinos " votó "por un cambio" y elogió a Vidal, de quien dijo que espera que sea "la próxima gobernadora de la provincia de Buenos Aires". "Estoy seguro que María Eugenia va a hacer las obras que la provincia necesita", respondió en referencia a las inundaciones que sufrieron varias localidades del distrito gobernador por Scioli.
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Distintos armadores del macrismo deslizaron a la agencia Noticias Argentinas que el propósito no es bajar a Massa de su candidatura a presidente, ya que su presencia en octubre serviría para poner un techo a Scioli y evitar que llegue al 45% el 25 de octubre. Más bien, massistas y macristas harían causa común en distintos distritos para favorecer a sus respectivos candidatos locales y forzar a un balotaje.