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La esposa del candidato a presidente del Frente para la Victoria le dijo al diario Tiempo Argentino el pasado domingo que le gustaría que Randazzo integre un eventual gabinete de Daniel Scioli en caso de llegar a la presidencia de la Nación y remarcó que las diferencias entre ambos dirigentes "quedaron en el pasado". Detalló, inclusive, que en el tedeum del 25 de mayo ambos funcionarios se juntaron a charlar y limaron asperezas.
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Posteriormente, el propio Scioli le dio sustento a las afirmaciones de su esposa y dijo: "Ella tiene un conocimiento desde lo personal, lo político y lo familiar en cuanto a mi espíritu integrador, de acercar posiciones". Asimismo, el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires destacó en una entrevista con radio La Red que tras su candidatura confluyen "todos los sectores del Frente para la Victoria".
Los últimos en sumarse a la ola de elogios renovados hacia Randazzo fueron Julián Domínguez y Carlos Kunkel. El ex competidor de Scioli dentro del FpV y actual precandidato a gobernador bonaerense calificó al titular de la cartera de Interior y Transporte como "uno de los mejores cuadros técnicos y políticos" dentro del Gobierno de Cristina Kirchner.
Por radio Vorterix, Domínguez subrayó que Randazzo "es uno de los mejores cuadros técnicos y políticos que tiene la Argentina. Lo ha demostrado en su gestión. Además, es un tipo de palabra". A su vez, recalcó que "el Estado argentino no puede desaprovechar tanta experiencia registrada en un tema central como es la planificación del transporte".
El diputado Carlos Kunkel opinó sobre el acercamiento entre los ex competidores de la interna K. Al respecto, consideró que las críticas de Randazzo hacia Scioli "no tuvieron importancia" y remarcó que los dirigentes "nunca tuvieron grandes diferencias". "Ninguno de los dos tuvo grandes diferencias ni matices ni se acusaron de no representar al peronismo", apuntó.
La interna K se fue depurando durante todo el 2015 y en un momento parecía que se iba a definir entre Daniel Scioli, con todo el apoyo del Partido Justicialista, y Florencio Randazzo, también surgido del PJ bonaerense pero que contaba con el apoyo de los sectores más progresistas del FpV. Sin embargo, tras la elección de Carlos Zannini como candidato a vice de Scioli, Randazzo declinó sus aspiraciones y rechazó presentarse como postulante de la gobernación bonaerense.