El 12 de abril se celebraron las elecciones primarias en Salta. El gobernador Juan Manuel Urtubey se impuso ante Juan Carlos Romero, apoyado por Sergio Massa y que llevaba en la interna a un candidato a intendente respaldado por Mauricio Macri. En toda la provincia se usó el sistema de boleta única electrónica, que luego se aplicó en la Ciudad.
El 19 de abril y 14 de junio, respectivamente, se llevaron a cabo las PASO y elecciones generales en la provincia de Santa Fe, distrito que utiliza la boleta única de papel. El PRO y el Frente Progresista Cívico y Social se disputaron voto a voto en ambas jornadas y, tras un conteo minucioso, el socialista Miguel Lifschitz se impuso a Miguel Del Sel por menos de dos mil votos.
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El 9 de agosto tuvieron lugar las PASO nacionales, a las cuales se acoplaron varias elecciones provinciales; entre ellas la de Buenos Aires. Con la tradicional boleta de papel por categorías, el oficialista Daniel Scioli obtuvo 8,4 puntos más sobre todo el frente Cambiemos y 14 sobre el ganador de esa interna, Mauricio Macri. El FpV fue la fuerza más votada en PBA, aunque individualmente la candidata que quedó en primer lugar fue María Eugenia Vidal, con 29,4%.
¿Qué tienen todas estas elecciones en común? Las denuncias de fraude antes o durante el escrutinio provisorio.
La carrera electoral que culminará el 25 de octubre, con la primera vuelta presidencial, o el 22 de noviembre si llegara a haber un balotaje, estuvo signada por denuncias de irregularidades de quienes perdieron la contienda. A la lista se suma Tucumán, tras un comicio en el que Juan Manzur se impuso por 14 puntos a José Cano en una jornada que incluyó 42 urnas quemadas, detenidos de ambas fuerzas políticas por incidentes y una masiva protesta en la capital provincial que fue reprimida por la Policía.
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Luego de que Urtubey obtuviera el 47% contra el 33% de la fórmula Romero-Olmedo, el ex gobernador denunció fraude en los comicios en donde se usó por primera vez el voto electrónico en toda la provincia, tras una aplicación que se viene realizando paulatinamente desde 2009. El ex candidato a vice de Carlos Menem en 2003 denunció en aquella oportunidad: "Lamentablemente hemos vuelto a la década del 30, cuando se hacía fraude del Estado para cambiar la voluntad popular. Recibimos miles de denuncias graves de toda la provincia, de gente que se le impidió votar, máquinas tildadas, máquinas apagadas. El Gobierno ha utilizado la identidad de esa gente que no se le permitió votar para votar en su lugar".
Sin embargo, cinco días después y tras la presentación ante el Tribunal Electoral por parte de los apoderados de la fuerza opositora, el organismo remarcó que "no hubo fraude" y que las elecciones "se llevaron a cabo en el marco de la regularidad". El frente había pedido volver al sistema de voto en papel, a pesar de que ahora el PRO impulsa a nivel nacional el sistema de BUE como garante de la transparencia.
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El resto de la historia es conocida: Urtubey amplió su diferencia en las elecciones generales del 17 de mayo y llegó al 50% contra el 30% de su contrincante y quedó confirmado como el gobernador electo.
Santa Fe fue el escenario de una elección muy pareja, que se terminó definiendo por 2 mil sufragios en un padrón de 2,5 millones. Tras las PASO, en las que Miguel Del Sel (PRO) obtuvo 3 mil votos más que la interna entre Lifschitz y Mario Barletta, se realizaron fuertes críticas a la organización del comicio por parte del gobierno socialista. Desde el propio Barletta, que definió que había sido un "zafarrancho", hasta Omar Perotti (FpV) que habló de "fraude" y el PRO que hizo una presentación a la Justicia electoral porque, entendían, podían ampliar su ventaja.
Al realizarse las elecciones generales el panorama fue más complicado: ya no eran dos sino tres las fuerzas que peleaban voto a voto la gobernación. Del Sel salió a proclamarse ganador poco después de cerrada la elección, en lo que iba a hacer el despegue definitivo de la candidatura nacional de Macri.
Luego, llevaron a la Justicia telegramas de mesas en donde se habían cargado mal los votos al ex Midachi, algo que en realidad había sucedido con todos los candidatos, y exigieron abrir las urnas para que se cuente voto a voto. El Tribunal Electoral no hizo lugar al pedido y en el recuento definitivo quedó confirmado el triunfo del socialismo.
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En estas elecciones santafesinas se aplicó el sistema de boleta única de papel, un mecanismo que la bancada del PRO había propuesto anteriormente en el Congreso, a través de un proyecto que lleva la firma de la diputada Laura Alonso.
Las PASO nacionales arrojaron un triunfo a nivel nacional del FpV y su candidato, Daniel Scioli. Los días previos estuvieron signados por las acusaciones de posibles irregularidades en la provincia de Buenos Aires, que alberga el 37% del padrón. Carrió aseguró que el kirchnerismo hizo "el mismo fraude que en 2007" cuando ella quedó segunda a 24 puntos de Cristina Kirchner e intentó instalar que la elección se definía "voto a voto", pese a que las encuestas, en esta ocasión, sí acertaron la brecha que había entre el oficialismo y la oposición.
Quien se acercó a la Justicia para denunciar irregularidades es el candidato a gobernador de UNA, Felipe Solá, quien aseguró que obtuvo 190 mil votos más que los contabilizados. Si bien en un principio el fiscal Di Lello consideró que los dichos de Solá parecían "ciencia ficción", tras reunirse con él y ver la documentación le di asidero a sus sospechas y requirió a la Justicia electoral de La Plata que proceda a abrir las urnas cuestionadas. Sin embargo, Di Lello aclaró que el denunciante "no habla de fraude" sino que "puede ser un error".
El último capítulo es Tucumán, con los incidentes ya conocidos. El propio candidato José Cano reconoció que "es probable" que el ganador haya sido Juan Manzur. El ex ministro de Salud había reconocido este lunes que hubo integrantes del PJ que participaron de los disturbios con quema de urnas. Por el mismo delito hay detenido un candidato a delegado comunal de la oposición.
Las próximas elecciones, antes de las nacionales, serán en Chaco, el 20 de septiembre. En las PASO, el FpV obtuvo 59,8% contra el 37,3% de Vamos Chaco.