Sergio Massa no puede contener a Darío Giustozzi. El diputado y ex intendente de Almirante Brown está furioso por el protagonismo que el tigrense les cedió a los demás precandidatos a gobernador, en especial a Francisco De Narváez, y en los últimos meses habría comenzado un acercamiento al Frente para la Victoria.
El sucesor de Giustozzi en Almirante Brown, Daniel Bolettieri, estuvo en la presentación del libro del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en la Feria del Libro, juntos a muchos de los dirigentes más importantes del kirchnerismo. Aunque no lo dijo, Bolettieri está decidido a jugar con Daniel Scioli y eso pone al diputado entre la espada y la pared: perder su municipio dinamitará sus chances de ser gobernador.
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Sergio Massa observa el escenario con preocupación. Siempre le reconocerá a Giustozzi haber sido parte del grupo que decidió romper con el kirchnerismo para lanzarse a la aventura electoral de 2013, que le dio un inmejorable resultado. Pero cederle la candidatura a gobernador es -calcula el tigrense- un premio desproporcionado por ese gesto. Giustozzi mide significativamente menos que De Narváez y, si pretende ser presidente de la Nación, Massa no puede darse el lujo de perder la provincia de Buenos Aires por ir a la elección con un hombre que no puede hacer pie ni siquiera en el municipio que gobernó.
Además, el jefe del bloque del Frente Renovador en Diputados admitió a su entorno que desconfía de la voluntad de Massa y teme que el aparato de los intendentes (muchos abiertamente a favor de De Narváez) termine inclinando la balanza inexorablemente a favor del "Colorado".
Así las cosas, el ex intendente de Almirante Brown habría comenzado gestiones de acercamiento con el FPV. Sin nada que perder, espera que lo que podría ofrecerle el kirchnerismo sea algo más que los dos años en el Congreso que, por ahora, le pueden prometer en el Frente Renovador.
Su contacto directo con el gobierno nacional es Florencio Randazzo, que viene de los tiempos en que era asesor del hombre de Chivilcoy cuando éste ejerció como ministro de Gobierno de Felipe Solá en la Provincia. De hecho, antes de romper e irse con Massa, Giustozzi respondía directamente a Randazzo.
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