Diputado nacional y titular del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), Facundo Moyano es una rara avis dentro del universo gremial. Supo ser "amigo" -remarca esa palabra, "porque en la política siempre hubo diferencias"- de los jefes de La Cámpora, pero en esta entrevista exclusiva con El Destape castiga al hijo de la Presidenta y su organización.
-¿Cómo es tu relación hoy con La Cámpora?
-Me hablo de vez en cuando. No es tan fluida como antes que estábamos hablando todo el día. Mariano (NdeR: Recalde, Presidente de Aerolíneas Argentinas y precandidato a jefe de Gobierno porteño) fue abogado del sindicato, concebimos la personería gremial con él, cada cosa que pasaba lo llamábamos. Nos dio una mano muy muy grande. Mucho mejor como abogado laboralista que como titular de Aerolíneas. Hoy soy crítico a La Cámpora porque me parece que no son productores de poder, lo consumen solamente.
-¿Qué define eso?
-La obediencia absoluta no a un proyecto sino a un líder político desfigura la función que tiene que tener la juventud en un proceso político. La juventud es un proceso dinamizador de la política y lo ha sido históricamente en todo el mundo. Mayo francés, la resistencia peronista, los movimientos por los derechos civiles en Estados Unidos, el mismo Martin Luther King era joven, el 17 de octubre -de hecho el primer muerto del peronismo fue Darwin Passaponti, un joven trabajador que le sacudieron desde la redacción del diario Crítica. La Cámpora realizó el proceso contrario que el que tiene que realizar la juventud. La juventud per se no es buena o mala. Cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable, ¿pero para bien o para mal? Eso depende sobre los intereses y convicciones que vos te pares. Si vos sos joven y militante de un proyecto y lo único que hacés es agachar la cabeza y aplaudir eso no va a generar ninguna transformación.
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-¿Qué te pareció la aparición pública de Máximo Kirchner?
-Más allá de todas las especulaciones que se generaron me parece que está perfecto. Está en todo su derecho de ser candidato a lo que sea. Creo que tendría que hablar mucho más, dar a conocer sus propuestas, su pensamiento político, sus logros en la gestión, ya que si bien él no gestiona su organización ocupa los lugares más importantes del Estado. La sociedad necesita saber cuál es el pensamiento de Máximo sobre los principales temas que hacen a la agenda política: qué opina sobre la inflación, la falta de inversión en estructura vial, el desarrollo económico, el mapa laboral de la Argentina, la cuestión impositiva. Más allá del discurso ideologizado, ¿cuáles son sus propuestas para mejorarle la vida a los argentinos?
-¿Y crees que él como dirigente político podría aportarle algo a la política argentina?
-Me parece que no, pero eso lo va a determinar la gente. De hecho él hoy como dirigente político le ha aportado muy poco, por no decir nada, a la política argentina.