Con el cómodo triunfo de ayer en su principal bastión electoral, Mauricio Macri se metió esta mañana de lleno en la carrera presidencial, recogió el guante del kirchnerismo y aceptó el desafío de polarizar el extremo para terminar de sepultar a Sergio Massa, que se hunde en las arenas movedizas de la indefinición.
En la conferencia de prensa que dio junto a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño aseguró que es "obvio" que la elección presidencial de octubre será "una polarización" entre el PRO y el Frente para la Victoria y que la alternativa será "entre la continuidad y el cambio".
"El cambio lo vamos a expresar nosotros junto a un montón de gente que se suma, que nunca había participado en política, pero con la alegría de que ha confluido un partido centenario como la UCR, más la Coalición Cívica de la doctora (Elisa) Carrió", explicó, y la continuidad será "el candidato que surja de la interna oficialista".
Si bien evitó dar nombres, quedó claro que la batalla final será con Daniel Scioli. Consultado al respecto, indicó: "Más allá de que es un amigo, que lo conozco hace 25 años, no me voy a meter a elegir dentro de la interna de ellos, a ver si la Presidenta me llama y me reta. Ellos lo elegirán , irán a las PASO, así que veremos dónde termina el tema".
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El escenario, aceptado por ambos espacios, tiene por objetivo borrar el mapa a Massa, a quien Macri de paso volvió a rechazar como eventual aliado en la Provincia de Buenos Aires. "Massa es una interna dentro del peronismo", sentenció.
En la misma línea se manifestó el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, devenido en operador del PRO en el interior. Según el economista, el PRO "va camino a polarizar con el kirchnerismo" y, en ese marco, la opción para el electorado será "cambio o continuidad".
El dirigente desarrollista también rechazó la posibilidad de que Macri compita en una interna amplia con el líder del Frente Renovador y afirmó: "Nosotros representamos el cambio genuino; hay otros dirigentes que perciben recién ahora que más del 60 por ciento de la ciudadanía no quiere más de lo mismo y pretenden mostrarse cómo lo nuevo, pero que hasta hace poco defendían todas las políticas del oficialismo y compartieron siempre la boleta kirchnerista".
"Vamos camino a polarizar con el oficialismo, lo que se va debatir en la campaña es cambio versus continuidad", graficó Frigerio, que tenía previsto viajar por la tarde a la provincia de La Pampa para apoyar al pre-candidato del espacio Carlos Mac Allister y mañana estará en la cena de recaudación de fondos junto a Macri, Miguel Del Sel y Carlos Reutemann en Santa Fe.
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