En la última década las condiciones sociales en la Argentina mejoraron significativamente y muchas familias, que en 2001 habían caído en la pobreza, lograron recuperarse. No sólo la mejora en la economía fue un factor central para esto, sino que además el estado más presente por medio de la asistencia social fue otro eje importante.
Una reciente encuesta demuestra esta mejora en la calidad de vida y es curioso que algunos sectores sociales, no se consideran "altos" aunque sí lo son.
El 76% de los argentinos encuestados por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo y la consultora TNS Gallup indicó que tienen un alto nivel de satisfacción con su vida en general. "Durante la convertibilidad se destruyó la clase media y desde 2003 al 2013 casi 9 millones de personas volvieron a ser de clase media. Por supuesto está recuperación repercutió en otras clases sociales", indicó Ernesto Mattos, economista del Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (CIGES).
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En términos sociodemográficos se destaca que el segmento de los adultos de entre 25 y 34 años son el sector con mayores niveles de satisfacción general con el 83%. Por su parte los sectores de menos recursos están satisfechos en un 72% y el segmento de mayor edad el porcentaje se ubica en el 70% de satisfacción.
Un dato curioso que surge de la investigación es que ninguno de los encuestados se ubica dentro de la clase alta y la mayoría dice pertenecer a la clase media, cuando los datos reales no lo demuestran. "La mitad de los argentinos dijo ser de clase Media-Media. Además, ningún entrevistado se identificó como perteneciente a la clase alta y solo el 2% lo hizo como clase media alta. El 88% declaró pertenecer a la clase media o media baja y sólo el 10% se identificó como clase baja", detalla TNS Gallup.
Profundizado estos resultados, entre aquellos que pertenecen al segmento ABC1, el 88% se identificó como clase media o media baja y el 4% directamente como clase baja. En la misma sintonía, el 86% de los entrevistados pertenecientes al segmento D y E dijo pertenecer a los segmentos medios de la sociedad.
"La medición de la pobreza, según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz la pobreza se encuentra aproximadamente en un 16%, lo que representa a casi seis millones de personas. Sin embargo este porcentaje era de 50% en 2001 y la evolución es notoria y demuestra un fortalecimiento de las clases sociales", agregó Mattos.
La mejora en la economía es un ingrediente importante pero algunos hechos concretos impulsados por el Estado y puestos en práctica también fueron fundamentales. Dos ejemplos claros de esto son el régimen de regularización para empleadas domesticas y las mejoras en las condiciones de trabajo rural. Dos casos en los que se notó una mejora en la capacidad de ingresos y provocó una formalización laboral.
La semana pasada los gremios que nuclean a las empleadas domésticas y su contraparte empleadora firmaron su primer acuerdo paritario de la historia por un 30% de aumento.
Por último y pese a las mejores condiciones económicas, la mayoría de los encuestados cree que el ascenso social y las condiciones de vida con mayores privilegios sólo se logran con actos de corrupción.
"En lo que hace a los factores que explican el acceso a posiciones de privilegio, el 24% de los encuestados lo atribuye al fraude o la corrupción", destaca el informe. En segundo lugar aparece la herencia familiar con el 21% y más lejos la educación con el 16% y el esfuerzo con el 13%. Entre los adultos de 25-34 años el esfuerzo y sacrificio solo en el 9% de los casos explica la posición social. Mientras que la corrupción o fraude aparece como explicación principal, en mayor medida que para el promedio de la población, con el 27%.