Por Fernando Cibeira
Especial para El Destape
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Para algunos analistas, la centralidad de la figura de la presidenta Cristina Kirchner es tanto el punto fuerte del Frente para la Victoria como su debilidad. Por un lado, por toda la discusión alrededor del caso Nisman, que obliga al oficialismo a encolumnarse en defensa de la Presidenta, lo que implica compartir costos políticos. Por el otro, porque en la medida que Cristina Kirchner mantiene esa centralidad impide el crecimiento de los precandidatos del kirchnerismo, mientras que la oposición avanza a posicionarse detrás de Mauricio Macri.
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Sin embargo, las encuestas no coinciden del todo con ese análisis. Resulta que los vaivenes en la imagen de la Presidenta de las últimas semanas no se repiten en los candidatos del oficialismo. Y, dato más sorprendente, un sondeo reciente revela que Cristina Kirchner ganaría la elección en la provincia de Buenos Aires en caso de que se presentara como primera candidata al Parlasur.
La denuncia y la inmediata muerte del fiscal Alberto Nisman repercutieron fuerte en la imagen de la Presidenta, que bajó casi diez puntos de diciembre a enero, ubicándose en uno de los puntos más bajos de su gestión. Sin embargo, la contundencia del fallo del juez Daniel Rafecas produjo un efecto "rebote": un sondeo de la consultora de Ricardo Rouvier publicado por El Destape reveló que de inmediato la imagen de CFK subió seis puntos, del 35,1 al 41,1 por ciento. El porcentaje no es parejo. Mientras más grande la ciudad y mayor la concentración de clase media, peor es el nivel de aceptación de la Presidenta, que se incrementa a medida que se avanza en el interior del país hasta a llegar a sitios donde el caso Nisman casi pasa desapercibido.
La manera opuesta de mirar ese trabajo sería concluir que entre imagen negativa y regular la Presidenta escalaría hoy a cerca del 60 por ciento, una valla imposible de superar para cualquier candidato del oficialismo que aspirara a sucederla en la Casa Rosada. "No es así, aunque parezca raro a los candidatos del kirchnerismo no les pasa lo mismo y se mantienen bastante estables", explicaba un analista que sigue semana a semana la evolución de los candidatos presidenciales. Ese seguimiento marcó que Daniel Scioli sufrió también una pequeña merma –dicen que de dos puntos- al comienzo del affaire, después la cosa no fue más allá. Eso sí, el bajón coincidió con la subida de Macri, que por esos días se posicionó como el mejor opositor. Ese dato generó una corrida en la oposición que esta semana terminó por desbaratar al Frente Amplio Unen y la candidatura presidencial de Hermes Binner, cuya única aspiración hoy pasa porque el socialismo retenga la gobernación de Santa Fe y la intendencia de Rosario.
Un punto clave de la próxima elección será lo que suceda en la provincia de Buenos Aires. Allí están centradas hoy las principales dudas, porque si bien Macri experimentó en el último tiempo una mejora –el primer cordón del GBA suele reflejar el comportamiento de la Ciudad de Buenos Aires-, la provincia sigue siendo su talón de Aquiles. Según el último trabajo que realizó Rouvier, tanto Daniel Scioli como Florencio Randazzo –aunque en este caso por un margen muy reducido- le ganan hoy a Macri en territorio bonaerense. Y, aunque cueste creerlo, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, continúa como el mejor posicionado para la elección a gobernador. Pero el dato más llamativo es que el sondeo incluyó a la Presidenta como candidata al Parlasur –cuya boleta irá pegada a la lista de candidatos nacionales- y también gana. Lo curioso es que cosecha de distintos lugares: hay votantes de Scioli que no eligen a CFK, mientras que hay electores de Massa, por ejemplo, que sí lo harían. La Presidenta sigue sin dar pistas acerca de que lo hará, pero en el kirchnerismo son muchos los que quieren verla en la boleta.