Elecciones 2015| Cómo se vivió la elección en el búnker del FpV: de la expectativa a la decepción total

26 de octubre, 2015 | 09.45
"Estamos diez arriba, justos, iremos al escrutinio definitivo", confesó una fuente del sciolismo ni bien culminaron los comicios y comenzaba la larga espera para conocer los resultados. En el Luna Park las tribunas vacías esperaban ser llenadas por la militancia, que aguardaba en las inmediaciones del estadio para poder festejar un triunfo en primera vuelta que, si bien no era seguro, tampoco se descartaba.

A partir de ahí, el estado de ánimo del búnker naranja se lanzó por un tobogán del que no se sabe cuál es el final.

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La carpa de prensa donde se apostaban los periodistas era un hervidero de rumores. Los primeros daban un triunfo ajustado del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires y lo propio en toda la Nación, con una diferencia de entre 8 y 10 puntos. El famoso "margen de error" de los bocas de urna permitía suponer que la historia podía liquidarse en esa elección.

Mientras tanto, el VIP del Luna Park, una carpa apostada a un costado del estadio de box, se fue llenando de famosos, deportistas y funcionarios. Un medio ambiente que mezclaba a Moría Casán con Eugenio Zaffaroni y Ricardo Casal con Verónica Ojeda, la ex pareja de Diego Maradona.

Desde allí vivieron con nervios el discurso de Scioli, cuando comenzaron a intuir que la segunda vuelta era una realidad. El llamado del gobernador bonaerense a los indecisos y los independientes se interpretó como el comienzo de la campaña de cara al 22 de noviembre. Varios respiraron aliviados luego de que el candidato presidencial del FpV terminó de hablar y no mencionó la palabra tan temida: balotaje.

militantes del fpv en el luna park
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Las gradas del Luna Park se llenaron de militantes del Movimiento Evita, Miles, gremios y hasta Los Irrompibles, la agrupación juvenil radical de Leandro Santoro. Los bombos se escuchaban fuerte, las voces se oían poco. Las caras empezaban a ponerse serias. "No se sabe si ganan la Provincia", comenzó a rumorearse.

Pasadas las 11, la hora en la que Scioli dijo que iba a volver a hablar, la ansiedad por conocer los números reales iba creciendo, pero la ausencia del ex motonauta se interpretaba como un pésimo indicio. A esa altura ya comenzaba a decirse que la diferencia con Macri estaba muy por debajo de los 8 o 9 puntos que se mencionaron al principio. En el Luna empezaban a verse algunos huecos. La fiesta se empañó.

Los periodistas tenían una mezcla de ansiedad y sorpresa por saber si lo que se pensaba a esa altura era o no una realidad. El largo discurso de Alak fue seguido de un silencio atroz. "¿Dice 36 o 38?" se preguntaba un periodista al ver la columna de la derecha en un LED, que a la distancia no podía ver bien lo que decía la pantalla. Todos tardaron unos minutos en girar la cabeza a su izquierda y ver que quien estaba en primera lugar no era Daniel Scioli sino Mauricio Macri, de acuerdo a los primeros resultados oficiales.

Adentro del Luna ya no quedaba nadie, salvo unos rezagados que seguían tocando el bombo. En el VIP, dos asistentes ya especulaban con lo que sería una presidencia de Mauricio Macri. "Mejor andá comprando dólares", se decían. Moria y Hernán Caire charlaban a un costado, la sorpresa aún impactaba.