Elecciones 2015: ¿Cómo puede jugar el voto en blanco y el impugnado en el balotaje?

20 de noviembre, 2015 | 11.00
Daniel Scioli y Mauricio Macri se desviven por los votos de los candidatos que quedaron afuera del balotaje para así llegar a la presidencia de la Nación. La segunda vuelta, con fecha el próximo 22 de noviembre, se definirá especialmente con

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

los votos de Sergio Massa (5,2 millones), pero también jugarán los de Margarita Stolbizer, Nicolás Del Caño y Adolfo Rodríguez Saá.

Leé "¿De dónde salieron los 2 millones de votos que ganó Macri desde las PASO?"

El balotaje se gana sin obligación de alcanzar un mínimo de votos: el más votado, gana. A mayor cantidad de votos en blanco o de menor participación, la cantidad de sufragios necesaria para constituirse como mayoría es menor.

Leé "Ya hay un candidato de la oposición que tomó postura ante el balotaje"

Para poner en números: si se repitiera el nivel de participación de la primera vuelta, en donde sufragaron 25,2 millones de personas, con casi 600 mil votos en blanco, alcanzaría con superar los 12,2 millones de votos para ganar la elección. En cambio, si los votos en blanco fueran 4,5 millones, con poco más de 10 sería suficiente para triunfar. Scioli, en este punto, tiene una ventaja por sobre Macri.

Leé "Stolbizer no votará por Macri"

Sin embargo, aquí es donde la sociología se cruza con la matemática, en una elección que resultó muy pareja: ¿quién está más cerca de torcer la decisión de los que votarían en blanco? Si el líder del PRO tiene, a priori, más votos de los que dejó Massa, y los que dudan son antimacristas, el voto en blanco puede terminar favoreciendo al jefe de Gobierno porteño. En cambio, si el voto en blanco está entre aquellos votantes opositores que dudan en darle su voto de confianza a Macri, ahí es el candidato del FpV el favorecido. Las urnas darán el veredicto final.